Nairobi, 25 de junio de 2024 – En una demostración de furia sin precedentes, cientos de manifestantes irrumpieron hoy en la sede del Parlamento de Kenia en Nairobi, incendiando una parte del edificio mientras se debatía un polémico proyecto de ley gubernamental para incrementar impuestos y crear nuevos gravámenes. La protesta, liderada mayormente por jóvenes y desencadenada por redes sociales como TikTok e Instagram, ha sacudido al país africano en las últimas semanas.

La policía intentó inicialmente disolver la multitud con gases lacrimógenos y cañones de agua, pero los manifestantes lograron penetrar en el recinto parlamentario a través del Senado, provocando violentos enfrentamientos que dejaron varios heridos y la muerte de personas cuyos números aún no han sido precisados.

«¡Ruto debe irse!», clamaban los manifestantes refiriéndose al presidente William Ruto, mientras destrozaban mobiliario y prendían fuego a instalaciones dentro del complejo parlamentario. La violencia se extendió más allá del Parlamento, afectando edificios oficiales cercanos como la Oficina del Gobernador de Nairobi, Johnson Sakaja, también reducida a cenizas por el fuego provocado.

Este estallido de protestas, distinto de anteriores movimientos antigubernamentales en Kenia, ha sido caracterizado por su impulso principalmente juvenil y su convocatoria a través de plataformas digitales. Los manifestantes, indignados por las medidas fiscales propuestas que consideran empeorarán la situación económica de la población, acusan a los políticos de traición tras la aprobación preliminar del Proyecto de Ley de Finanzas de 2024 por parte de una mayoría en el Parlamento.

El gobierno, que busca recaudar 2.700 millones de dólares adicionales con nuevos impuestos, ha defendido las medidas como necesarias para reducir el déficit presupuestario y el endeudamiento estatal. Sin embargo, la oposición popular ha sido contundente, argumentando que estas medidas empujarán a más personas hacia la pobreza.

Las autoridades han reportado más de 300 detenidos en Nairobi en los últimos días, junto con numerosos heridos y al menos dos muertes vinculadas a las protestas. Aunque el gobierno ha prometido enmiendas al proyecto de ley para eliminar algunos de los impuestos más controvertidos, la tensión sigue en aumento en todo el país mientras la situación en Nairobi y otras ciudades se mantiene volátil.