Abebe Bikila nació el 7 de agosto de 1932 en Jato, Etiopía, creció en un entorno rural y desarrolló una gran resistencia física desde temprana edad, trabajando en el campo y caminando largas distancias, posteriormente, se unió al ejército etíope, donde comenzó su carrera como corredor.

Juegos Olímpicos de Roma 1960

Abebe Bikila llegó a los Juegos Olímpicos de Roma como un corredor desconocido fuera de Etiopía, los Juegos de 1960 fueron los primeros en ser transmitidos en vivo por televisión, lo que permitió que su hazaña llegara a una audiencia global.

Bikila corrió la maratón descalzo, ya que no encontró zapatos que le resultaran cómodos y contra todo pronóstico, ganó la medalla de oro con un tiempo de 2 horas, 15 minutos y 16 segundos, estableciendo un nuevo récord mundial, su victoria fue un símbolo de orgullo para Etiopía y un testimonio de la capacidad humana para superar las dificultades.

Juegos Olímpicos de Tokio 1964

En los Juegos Olímpicos de Tokio 1964, Bikila volvió a competir en la maratón, esta vez calzado, a pesar de haber sido operado de apendicitis seis semanas antes de la carrera, ganó nuevamente con un tiempo de 2 horas, 12 minutos y 11 segundos, rompiendo su propio récord mundial, se convirtió en el primer atleta en ganar dos maratones olímpicas consecutivas.

Abebe Bikila es recordado como uno de los más grandes maratonistas de todos los tiempos, su humildad, fortaleza y espíritu indomable inspiran a corredores y deportistas de todo el mundo, además de sus victorias, su historia resalta la importancia de la determinación y el coraje.

Después de sus triunfos olímpicos, Bikila continuó compitiendo, pero un accidente automovilístico en 1969 lo dejó parapléjico, a pesar de esta tragedia, mostró una notable resiliencia, participando en eventos deportivos para personas con discapacidad.

Falleció el 25 de octubre de 1973, dejando un legado perdurable en el mundo del atletismo.