Desde hace días, el país se enfrenta a temperaturas bajas y aletas rojas ya que el frío podría generar impactos en la salud de la población.
Para sorpresa del Mundo, la naturaleza hizo de las suyas ofreciendo un espectáculo poco frecuente, el mar cercano a Río Grande, Tierra del Fuego, Argentina, se congeló recientemente debido a las extremas condiciones climáticas que han azotado la región patagónica.
Este fenómeno sorprendente es resultado directo de las temperaturas excepcionalmente bajas que descendieron por debajo del punto de congelación del agua de mar, aproximadamente -2 grados Celsius, influido por la alta salinidad.
La zona, conocida por su clima oceánico con influencia polar, experimenta mínimas invernales que pueden alcanzar entre -9°C y -14°C, condiciones propicias para que las olas del mar se solidifiquen en la orilla.
Aunque eventos similares han sido documentados en el pasado, como en 2020 durante una severa ola de frío polar que congeló también infraestructuras y la costa, este último episodio ha capturado la atención global por su rareza y la belleza de un paisaje transformado por el invierno patagónico.
Este evento no solo subraya la capacidad del clima extremo para transformar paisajes conocidos, sino que también sirve como recordatorio de la importancia de entender y adaptarse a las dinámicas climáticas cambiantes en nuestro planeta.