Bolivia, Paraguay y Brasil provocaron las emisiones de dióxido de carbono por incendios forestales más altas de las últimas dos décadas durante los meses de mayo y junio, según un informe del Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copérnico (CAMS) publicado este jueves.
Los científicos de CAMS siguieron de cerca la intensidad y las emisiones de los incendios forestales en los humedales del Pantanal, ubicados en Brasil, Bolivia y Paraguay donde las emisiones totales de dióxido de carbono en mayo y junio fueron más del doble de los valores más altos anteriores durante mayo y junio de 2009, según el conjunto de datos del Sistema Global de Asimilación de Incendios (GFAS).
El grupo de investigadores registró un aumento significativo en el poder de emisión total diario de los incendios (FRP), lo que indica la intensidad de los incendios y las emisiones de humo en toda la región.
Por ejemplo, en la provincia brasileña de Mato Grosso do Sul (sur), donde se encuentra la mayor parte de los humedales del Pantanal, el FRP total diario ha estado significativamente por encima del promedio durante varias semanas.
El servicio de monitoreo CAMS también observó la intensidad y las emisiones de incendios forestales en el círculo polar ártico durante junio y determinó que las emisiones totales de dióxido de carbono en este mes son las terceras más altas de las últimas dos décadas, por detrás de las temporadas de incendios de 2019 y 2020.
«Esta es la tercera vez desde 2019 que se observan incendios forestales significativos en el Ártico, y esto muestra que esta región noreste del Ártico ha experimentado el mayor aumento en incendios forestales extremos en las últimas dos décadas”, apuntó el científico Senior en el Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copérnico, Mark Parrington.
Los cambios climáticos en el Ártico impactan el sistema terrestre en su conjunto por ello la profesora en la Universidad de Exeter y fundadora de Artic Basecamp, Gail Whiteman, advirtió que estos cambios representan «riesgos globales» para el mundo y consideró necesaria una «acción urgente».
Los datos recogidos por el GFAS confirmaron que las emisiones totales de dióxido de carbono en junio fueron las más elevadas de los últimos 20 años con 6.8 megatoneladas de C02, sólo por detrás de junio de 2020, que registró 16.3 megatoneladas y seguido por junio de 2019 con 13.8 megatoneladas. EFE