A tan solo 51 días del inicio oficial de la temporada de huracanes de 2024 en el océano Atlántico, Beryl se convirtió en el primer huracán del Atlántico en llegar a las costas de México durante la madrugada de hoy, 5 de julio. Poco más de dos horas después del evento, las autoridades federales han comenzado las labores de ayuda. Estos son los primeros informes preliminares.
Laura Velázquez Alzúa, quien encabeza la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), mencionó en la conferencia de prensa de esta mañana que equipos de diversas dependencias federales están realizando evaluaciones en Tulum, Quintana Roo, en colaboración con la gobernadora Maza Lezama, para evaluar los daños. Hasta el momento, se han desplegado:
- 4 mil 150 miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
- Mil 198 miembros de la Secretaría de Marina (Semar).
- 4 mil 451 elementos de la Guardia Nacional (GN).
- Comisión Federal de Electricidad (CFE).
- Comisión Nacional del Agua (Conagua).
- Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
En ese contexto, refirió que, hasta el momento, no se registran personas fallecidas
Velázquez Alzúa informó al presidente Andrés Manuel López Obrador que hasta las 08:00 horas, hora del centro de México, se han registrado daños en los municipios de Solidaridad, Benito Juárez, Tulum y Felipe Carillo Puerto. Cozumel, la primera zona afectada por el huracán, también ha reportado daños materiales.
Además, se informó que hasta ahora solo se ha rescatado a cuatro personas, quienes estaban refugiadas en sus hogares pero sufrieron inundaciones debido a las lluvias. Su estado de salud es estable.
Por otra parte, se reportaron:
- 57 árboles caídos.
- 2 bardas colapsadas.
- 17 postes caídos.
- 24 zonas de Quintana Roo con fallas eléctricas (50% de Tulum no tiene luz).
- 2 fugas de gas.
Al respecto, la gobernadora Mara Lezama informó que los daños preliminares ya están siendo atendidos, incluido el restablecimiento del servicio eléctrico.
Por otra parte, las autoridades recordaron a la población y a los turistas que los aeropuertos no son refugios.