En una rutinaria expedición de preservación del antiguo alcantarillado del Imperio Romano en Rupite, Bulgaria, un equipo de arqueólogos hizo un descubrimiento notable la semana pasada. Se trata de una estatua de mármol en excelente estado de conservación, representando a un hombre de dos metros de altura. Según las autoridades locales, la estatua parece haber sido deliberadamente ocultada en ese lugar.
El hallazgo ha generado gran entusiasmo entre los entusiastas de la arqueología y la historia antigua, luego de que la agencia de noticias Reuters difundiera un comunicado al respecto. Este tipo de descubrimientos, especialmente de esculturas de grandes dimensiones de la época imperial, son eventos poco comunes, aunque las expediciones arqueológicas en toda Europa continúan revelando hallazgos significativos.
La estatua representa la figura del dios griego Hermes, conocido en la mitología romana como Mercurio, y fue descubierta durante las excavaciones de la antigua ciudad de Heraclea Sintica. Esta ciudad, fundada entre el 356 a.C. y el 339 a.C. por el rey Filipo II de Macedonia, se ubicaba en lo que hoy es el límite fronterizo con Grecia.
Según los arqueólogos, existen dos teorías sobre por qué la estatua fue enterrada en las alcantarillas. Una sugiere que, tras un devastador terremoto en el 388 d.C., los habitantes decidieron resguardar la escultura de los daños adicionales cubriéndola con tierra. La otra teoría apunta a que la estatua podría haber sido escondida para protegerla de los cambios religiosos que prohibieron la veneración de dioses paganos durante el Imperio Romano cristianizado.
Lyudmil Vagalinski, líder del equipo de arqueólogos, explicó a Reuters: «La cabeza está en excelente estado, aunque hay algunas fracturas en las manos». Además, señaló que la estatua es una réplica romana de una obra griega antigua.
«El descubrimiento fue asombroso. Encontrar una estatua completa así fue como presenciar un milagro», comentó Vagalinski al describir la importancia de la preservación inadvertida de la estatua durante siglos.
Este hallazgo recuerda a otro descubrimiento similar realizado el año pasado en el mismo sitio arqueológico, subrayando la importancia de Heraclea Sintica como un refugio histórico para artefactos valiosos, a pesar de las adversidades.
Hermes, conocido por su astucia e ingenio en la mitología griega, desempeñaba el papel de mensajero de Zeus. En la cultura romana, Mercurio era venerado de manera similar. Ambos dioses representan una parte significativa del patrimonio cultural y religioso del mundo antiguo.