Lisa Pisano, residente de Nueva Jersey, quien se sometió a un revolucionario trasplante de riñón de cerdo junto con la implantación de un dispositivo para mantener su corazón funcionando, ha fallecido, según anunció el Dr. Robert Montgomery, cirujano de trasplantes de NYU Langone Health, el martes.

Pisano, que enfrentaba insuficiencia renal y cardíaca terminal, fue sometida a las cirugías en abril en un esfuerzo desesperado por salvar su vida. Aunque inicialmente mostró signos de recuperación, aproximadamente 47 días después, los médicos tuvieron que retirar el riñón de cerdo debido a daños causados por los medicamentos cardíacos, y la paciente regresó a diálisis.

A pesar de los esfuerzos médicos continuos, incluyendo la implantación de una bomba cardíaca, Pisano fue trasladada a cuidados paliativos y falleció el domingo pasado.

El Dr. Montgomery elogió la valentía de Pisano por participar en el xenotrasplante, un experimento que busca superar la escasez crítica de órganos para trasplantes. «Lisa nos ayudó a avanzar hacia un futuro en el que la donación de órganos pueda ser más accesible», afirmó el cirujano en un comunicado. «Siempre será recordada por su coraje y carácter».

Lisa Pisano, de 54 años, expresó previamente su disposición a asumir los riesgos del trasplante en una entrevista con The Associated Press en abril. «Simplemente me arriesgué», dijo. «Y ya sabes, en el peor de los casos, si no funcionó para mí, podría haber funcionado para otra persona».

Pisano fue la segunda persona en recibir un riñón de cerdo genéticamente modificado. El primero, Richard «Rick» Slayman, también falleció después de experimentar complicaciones relacionadas con una enfermedad cardíaca preexistente.

El xenotrasplante, junto con otros avances como el trasplante de corazones de cerdo, representa un campo emergente en la medicina que promete ofrecer nuevas esperanzas a pacientes en lista de espera para trasplantes en Estados Unidos y en todo el mundo.

El desarrollo de estos procedimientos continúa siendo objeto de investigación intensiva por parte de varias empresas biotecnológicas y centros médicos, con la esperanza de iniciar ensayos clínicos formales en un futuro próximo.

El Departamento de Salud y Ciencia de The Associated Press es apoyado por el Grupo de Medios Científicos y Educativos del Instituto Médico Howard Hughes, siendo la AP la única responsable del contenido publicado.