Mientras Ucrania intenta movilizar un número suficiente de nuevos soldados para repeler la invasión rusa, cada vez más unidades de su ejército han tomado en sus propias manos la tarea de encontrar a los reclutas más motivados y adecuar sus aptitudes a las necesidades de la defensa.

Se oyen disparos amortiguados en un bosque mientras dos grupos de personas vestidas de militar se enfrentan en una feroz lucha que debe simular la realidad en el campo de batalla.

Pero, en lugar de caer al suelo como se haría en el frente, al ser alcanzados por el enemigo los miembros del grupo atacado levantan uno a uno las manos.

Una veintena de jóvenes participa en un campamento de tres días de duración, organizado conjuntamente por el centro de formación militar ‘Reservist’ y la 3ª Brigada de Asalto del Ejército ucraniano.

«Intentamos recrear al máximo la experiencia real de estar en el ejército», explica «Lucky», jefe de reclutamiento de la brigada en Leópolis, en el oeste de Ucrania, que luchó durante seis meses cerca de la ciudad de Bajmut, ocupada por Rusia el año pasado.

El entrenamiento es una oportunidad para que los participantes civiles se pongan a prueba y hagan preguntas sobre la brigada.

Algunos de ellos consideran la posibilidad de convertirse en soldados, pero quieren saber más antes de dar el paso definitivo, explica «Lucky».

Patriotismo e igualdad

La 3ª Brigada de Asalto ha sido una de las pioneras en los esfuerzos de reclutamiento, que han surgido en paralelo a la movilización obligatoria dirigida por el Estado.

Sus pancartas pueden verse en las principales ciudades ucranianas, mientras que los vídeos de combates reales que se publican periódicamente pretenden ayudar a los espectadores a comprender mejor la realidad de ser soldado.

La brigada, con raíces en el famoso batallón de voluntarios «Azov», es conocida por su ideología patriótica. La ausencia de una jerarquía superflua de la era soviética también la diferencia de muchas otras unidades, explica «Lucky».

Esto atrae a muchos jóvenes motivados, dispuestos a convertirse en soldados de asalto. Sin embargo, si acude un candidato mayor con experiencia específica, por ejemplo en la gestión de maquinaria de construcción, los reclutadores le ayudarán a elegir una función adecuada.

La forma física no es la principal cualidad que los reclutadores buscan en un candidato.

«Lo más importante es la motivación. A qué ha venido, qué quiere hacer y por qué ahora», explica «Lucky».

Otras unidades han seguido su ejemplo, con varios centros de reclutamiento abiertos recientemente en Leópolis.

La 24ª Brigada Mecanizada asumió sus propios reclutamientos ya antes de abrir un centro, ofreciendo información y publicando anuncios en línea.

Esta unidad militar recibió «llamadas de candidatos sentados en un sótano cerca de la primera línea» y «reunirnos con ellos en el centro facilita convertir su interés en pasos reales», explica a EFE Vasil Dzesa, reclutador de la brigada.

Ésta ha recibido más de mil consultas de posibles reclutas cuyas motivaciones y experiencias varían mucho, explica.

Depende de los reclutadores asegurarse de que el candidato sabe a qué atenerse y de que sus aptitudes se ajustan a las necesidades de la brigada.

«A veces es una decisión emocional. Algunos ven a un comandante que les gusta en los vídeos de una brigada desde la primera línea y piden unirse a una unidad específica», dice Dzesa.

Motivación y movilización

El deseo de vengar a sus amigos muertos y gravemente heridos ha impulsado a Oleksí, de 36 años, a unirse a la brigada. Intentó alistarse nada más comenzar la invasión, pero le dijeron que esperara debido a la afluencia de voluntarios.

Para ser más eficaz, aprendió por su cuenta a pilotar pequeños drones suicidas y, tras encontrar rápidamente un puesto adecuado a través del centro de reclutamiento, ahora ayuda a repeler los asaltos rusos en el este del país.

Oleksí cree que muchos de sus amigos civiles están dispuestos a alistarse en el ejército cuando reciben una llamada de este tipo.

«Los que tenían miedo hace tiempo que se fueron de Ucrania», dijo a EFE.

Aunque muchos ucranianos no buscan activamente convertirse en soldados, tampoco eludirían el servicio militar, afirman los reclutadores de la 24ª Brigada Mecanizada.

«El reclutamiento sólo puede complementar la movilización», subraya también «Lucky».

Sin embargo, incluso aquellos que inicialmente no están dispuestos a convertirse en soldados suelen cambiar de perspectiva tras pasar un mes entre soldados bien motivados, afirma.

«Esta guerra no acabará pronto. Cada uno de nosotros tiene que reunir su fuerza de voluntad e ir a luchar y defender a nuestro país», opina.