El esloveno Tadej Pogacar, maillot amarillo del Tour de Francia, se mostró provocador contra su principal rival, el danés Jonas Vingegaard, que este domingo trató de restarle tiempo: «Al fin le echó pelotas».

«Se vi que Jonas venía para ganar el Tour. Este domingo, los Visma y él le echaron pelotas. Por fin. Dieron un buen golpe, hay que quitarse el sombrero», aseguró el corredor del UAE durante la segunda jornada de descanso.

El maillot amarillo aseguró que el danés, ganador de las dos últimas ediciones, seguirá atacando y consideró que lo harán en una de las dos etapas de alta montaña de los Alpes, el viernes o el sábado próximo.

«Ha dicho que no se resigna sin combatir y hace bien. Creo que buscarán enfocarse en una etapa en particular, no en las dos. Tenemos que estar concentrados y defender la posición teniendo el máximo posible de corredores cerca de mi. Tenemos un equipo muy bueno. Creo que veremos grandes cosas esta semana», dijo.

Pogacar se mostró tranquilo porque las dos jornadas decisivas del Tour se disputarán en una zona que conoce bien, en los Alpes del sur, cerca de Mónaco, donde tiene fijada su residencia.

«Me encanta el col de la Bonnette, que subí en agosto por primera vez. Me gustan estas montañas de los Alpes, que tienen largos descensos. Isola 2000 es también muy hermoso, se parece al Plateau de Beille. Allí preparamos el Tour», dijo.

Sobre la etapa del sábado aseguró que «se juega en casa» un lugar donde ha «entrenado mucho y que conoce «al dedillo».

El esloveno destacó la jornada del pasado domingo, que consideró «una de las mejores de su carrera».

«Cuando al final de la etapa vi el crono que había marcado me pareció una locura. Sobre todo cuando se pusieron a tirar Matteo Jorgenson y Jonas Vingegaard. Creo que tuve los mejores datos de mi carrera», señaló.

El ganador de las ediciones de 2020 y 2021, que persigue encadenar este año Tour y Giro de Italia, aseguró que sus grandes actuaciones responden a «todo lo que ha evolucionado el ciclismo en los últimos años».

«Cuando llegué a este equipo hace 10 años eran unos auténticos aficionados. Todo ha cambiado, nos miramos unos equipos a otros, tratamos de romper los límites con el material, la nutrición, los planes de entrenamiento, las concentraciones en altura», analizó.

Pogacar afirmó que «se pesa cada gramo que se come y se busca ganar el mínimo vatio», al tiempo que indicó que la mayor evolución actual está en los neumáticos, pero también en la aerodinámica de los cuadros: «Las bicis no tienen nada que ver con las de hace cinco años».