En la emblemática Librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica, se llevó a cabo la esperada presentación de Las Heridas, la primera novela del magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Felipe de la Mata Pizaña. El evento, que reunió a una diversidad de asistentes, desde amantes de la literatura hasta abogados, académicos y estudiantes, se convirtió en una reflexión profunda sobre la memoria histórica y la importancia de las instituciones electorales independientes.

La novela, que aborda los turbulentos años de la «Guerra Sucia» y la decisiva elección de 1988, ofrece una mirada íntima a estos eventos a través de personajes que encarnan la lucha por la justicia y la democracia en México. En sus páginas, De la Mata Pizaña teje la historia de Ubalda, una indígena hija de campesinos y normalista de Ayotzinapa, y de Alfonso, un joven criado en una familia encabezada por una mujer, quienes representan los anhelos y las cicatrices de una sociedad en busca de su voz.

Felipe de la Mata compartió fragmentos conmovedores de su obra y ofreció una visión personal sobre su motivación para escribir esta historia. “Desde que comenzó la pandemia, sentí la necesidad de darle rienda suelta a una pasión que siempre había llevado dentro: escribir desde una perspectiva literaria”, confesó el autor.

“Quise retratar a México en 1988, no solo desde la política, sino desde lo social y, lo más importante, desde lo humano. Mostrar las calles de la Ciudad de México desde la perspectiva del pueblo”

La elección de 1988 como telón de fondo no es casualidad. Según De la Mata Pizaña, este fue un año crucial para México y para él personalmente. “Es el año donde la gente dice basta a un gobierno hegemónico y autoritario. Yo tenía 16 años y también salí a las calles a gritar. Esa experiencia dejó una huella imborrable en mi vida, y quería transmitir eso a mis lectores ahora”, explicó.

Para Felipe, Las Heridas no solo es una novela sobre el pasado, sino también un recordatorio para las nuevas generaciones sobre la importancia de no olvidar. “Nosotros somos las cicatrices de nuestra historia, heridas que han cicatrizado, pero que debemos recordar para entender el valor de las instituciones democráticas que tenemos hoy”, señaló.

El evento contó con la participación de reconocidos intelectuales como Denise Dresser, Dr. Leonardo Valdés Zurita y Héctor Zagal Arreguín, quienes destacaron la relevancia de la obra en el contexto actual y su contribución al entendimiento de una etapa crucial de la historia mexicana.

En un emotivo cierre, Felipe de la Mata invitó a los jóvenes a no perder de vista la importancia de la democracia. «Otro México es posible, uno sin imposición ni represión», afirmó, lanzando un llamado a la juventud a involucrarse más en la defensa de las instituciones democráticas, aquellas que, como bien recuerda su novela, costaron “sangre, sudor y lágrimas” construir.

Las Heridas emerge, entonces, no solo como una obra literaria, sino como un reflejo de la evolución de una sociedad que ha luchado por su voz y su lugar en el mundo. Un libro que invita a mirar hacia atrás para entender el presente y construir un futuro más justo y democrático.