Montserrat Caballero, la actual alcaldesa de Tijuana, Baja California, ha vuelto a estar en el centro de la atención pública debido a una serie de incidentes y decisiones que han generado controversia y críticas durante su mandato.

Recientemente, un video compartido en redes sociales capturó el momento en el que personal de seguridad del ayuntamiento negaba el acceso al elevador a Claudia Casas, regidora de Morena y presidenta de la Comisión de Hacienda. La alcaldesa Caballero confirmó que había ordenado la restricción, argumentando que el elevador es propiedad de la presidencia y que tiene la potestad de decidir quién puede utilizarlo. Esta acción fue vista como un acto de discriminación y provocó fuertes críticas tanto de los compañeros regidores como de la opinión pública.

Este no es el primer incidente en el que Montserrat Caballero se ve envuelta desde que asumió el cargo. En junio de 2023, la alcaldesa tomó la decisión controvertida de mudarse a un cuartel militar, alegando amenazas de muerte. Sin embargo, esta medida fue criticada por el uso excesivo de recursos públicos para su seguridad personal, mientras que los ciudadanos no contaban con medidas de protección similares. Además, su apoyo abierto a la candidata del PAN en las elecciones municipales de 2024 resultó en la suspensión de sus derechos partidistas por parte de Morena, después de que no respaldaran sus intenciones de buscar la reelección.

Las tensiones entre Montserrat Caballero y los regidores han afectado significativamente la dinámica del Cabildo de Tijuana. Sesiones canceladas por falta de quórum y desacuerdos públicos han sido recurrentes, reflejando una relación tensa entre la alcaldesa y los representantes electos. Estas disputas han impedido abordar efectivamente los temas cruciales para el desarrollo y el bienestar de la ciudadanía, incluyendo la reubicación del cuartel de bomberos, cuya sede será perdida debido a estas divisiones.

A medida que Montserrat Caballero continúa su administración, persiste la incertidumbre sobre cómo gestionará las relaciones con el Cabildo y las expectativas de la comunidad. La ciudadanía y los regidores esperan que se puedan superar las diferencias para abordar eficazmente los desafíos de Tijuana y restaurar la confianza en la capacidad de su liderazgo municipal.

Esta serie de eventos subraya la importancia de una gestión transparente y colaborativa en los gobiernos locales, así como la necesidad de un liderazgo que promueva la unidad y el consenso en beneficio de todos los habitantes de Tijuana.