Durante más de medio siglo, la comunidad científica ha debatido la existencia de túneles en la Luna, sin certeza sobre su naturaleza o existencia.

Se ha teorizado ampliamente sobre su posible origen, contenido y utilidad potencial, sin embargo, un reciente estudio publicado en Nature Astronomy revela nueva información sobre el Mare Tranquillitatis lunar.

Utilizando datos del Lunar Reconnaissance Orbiter de la NASA, se ha descubierto que un agujero en la superficie lunar es un túnel de lava.

«Gracias al análisis de estos datos, hemos podido modelar el conducto», explica Leonardo Carrer, investigador de la Universidad de Trento, Italia. «La explicación más plausible es que se trata de un tubo de lava vacío».

Aunque las condiciones extremas de la Luna han limitado históricamente las estancias humanas en su superficie, este descubrimiento plantea la posibilidad de que los astronautas puedan permanecer por períodos más largos en el satélite, ya que estos túneles subterráneos podrían ofrecer una protección sin precedentes contra la radiación y los impactos de objetos espaciales, factores que han sido obstáculos significativos hasta ahora.