Este lunes 22 de julio, priistas acuden a registrarse para competir por la dirigencia del PRI, entre ellos se encuentra «Alito» Moreno.

Alejandro Moreno Cárdenas, conocido como «Alito», acompañado por Carolina Viggiano Austria, formalizó su aspiración para continuar al frente de la presidencia y secretaría general del Partido Revolucionario Institucional (PRI). En un acto que congregó a simpatizantes y críticos por igual, Moreno anunció una profunda reforma interna que, según él, marcará un punto sin retorno en la historia del partido.

Durante su discurso, Moreno admitió que el PRI se ha distanciado de la realidad política, económica y social del país, reconociendo la pérdida de conexión con sectores clave como el obrero y el campesino, quienes en esta última elección no brindaron su respaldo al partido. A pesar de las impugnaciones presentadas en su contra, el líder priista desestimó las críticas y advirtió a los detractores que la militancia será la que juzgue su desempeño.

«El PRI ha perdido identidad y capacidad política en el territorio, y es precisamente ahí donde se encuentran los votos», afirmó Moreno, quien también lanzó un desafío a aquellos que predicen el fracaso del partido: «Mejor agarrense de la silla porque se van a quedar esperando».

La fórmula encabezada por Alejandro Moreno y Carolina Viggiano no será la única en disputar la dirigencia nacional del PRI. Lorena Piñon Rivera y Cuauhtémoc Betanzos también se registraron para participar en este proceso interno. Ante esto, Moreno aseguró que el proceso se llevará a cabo con transparencia, democracia y unidad, subrayando la importancia de fortalecer la estructura interna del partido.

Este fin de semana, tanto Moreno como Viggiano tomaron la decisión de separarse temporalmente de sus cargos en la dirigencia nacional para contender en la búsqueda de la reelección. El registro oficial se realizó en las instalaciones del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido, donde fueron recibidos con aplausos por los asistentes, marcando así el inicio de una contienda interna que promete reconfigurar el rumbo del PRI.

En medio de la incertidumbre y las expectativas sobre el futuro del partido, Moreno y Viggiano han puesto sobre la mesa la necesidad de una renovación profunda, desafiando tanto a sus críticos internos como a quienes desde fuera anticipan el declive del PRI en el panorama político nacional.