El conflicto entre Corea del Sur y Corea del Norte ha escalado nuevamente con el reciente envío por parte del régimen norcoreano de globos llenos de desechos hacia territorio surcoreano, según informó el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano el domingo.

Desde el pasado mayo, Pyongyang ha intensificado estas acciones, enviando más de 2.000 globos cargados de basura hacia la parte norte de la provincia de Gyeonggi, que rodea la capital Seúl. Este provocativo gesto es una respuesta directa a los envíos de globos con propaganda crítica al régimen norcoreano realizados por grupos de activistas desde el Sur.

El JCS surcoreano ha aconsejado a los ciudadanos no manipular los globos caídos y reportarlos de inmediato al Ejército o a la Policía, destacando preocupaciones de seguridad asociadas con estos artefactos.

Además del envío de globos, Corea del Norte también ha sido acusada de intentar interferir en el sistema GPS en la península coreana, acciones que han exacerbado las tensiones en la región. Como respuesta a estos incidentes, Seúl decidió suspender el tratado de rebaja de tensión militar firmado con el Norte en 2018 el pasado 4 de junio.

La suspensión del tratado llevó al Ejército surcoreano a reinstalar altavoces a lo largo de la frontera, desde donde el 9 de junio iniciaron transmisiones de propaganda contra el régimen norcoreano, marcando la primera vez en más de ocho años que se utilizan estos altavoces para tales fines.

La campaña de propaganda a través de altavoces fue reanudada recientemente por Corea del Sur en respuesta directa al «despreciable, vergonzoso y vulgar» lanzamiento de globos por parte de Pyongyang, intensificando aún más las hostilidades entre ambas naciones vecinas.