Una delegación del proyecto español Barrios Orquestados viajó a Honduras para impulsar el desarrollo de dos orquestas infantiles situadas a las afueras de Tegucigalpa, según informaron este lunes los promotores.

Se trata del cuarto viaje de cooperación de Barrios Orquestados con Honduras y culminará con la celebración del concierto ‘Sembrando puentes’ en el que participarán 220 niños y niñas.

En Honduras, el proyecto se encuentra en la periferia de la capital, en un asentamiento humano al que se trasladaron miles de familias tras la llegada del huracán ‘Mitch’ a Centroamérica hace 20 años.

Barrios Orquestados, el proyecto creado por el director de orquesta José Brito, que lleva la música a los barrios periféricos de Canarias (islas atlánticas españolas), cruzó el océano en 2018 para ofrecer formación musical de forma totalmente gratuita en escuelas, incluyendo el préstamo de los instrumentos, como violines, violas, chelos y contrabajos.

Durante dos semanas, la delegación de músicos cooperantes se instalará en una escuela de Honduras para dar apoyo al equipo local y participar en la formación intensiva a los niños y niñas que actuarán en el concierto que se celebrará el 29 de julio en el polideportivo del Instituto San José del Carmen con el fin de acercar la música a los barrios.

«El objetivo de este viaje es seguir sembrando, con la esperanza de que cada semilla dé frutos mejores que los anteriores y que lo poco o mucho que uno sabe sirva para el enriquecimiento de otros», manifestó Brito al aterrizar y reencontrarse con el equipo local.

La música es una herramienta para reducir, en este caso, el índice de absentismo escolar, delincuencia y embarazo prematuro, así como evita el trabajo infantil, según Brito.

Los gastos de este viaje son sufragados con la recaudación obtenida en el concierto benéfico ‘Testimonio para un réquiem’ de la Orquesta Universitaria Maestro Valle de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la agrupación Súbito Koral en España.

Barrios Orquestados fue concebido en 2012 en el España para crear una primera orquesta con niñas y niños de entornos socioeconómicos vulnerables y con difícil acceso a la cultura.

Desde entonces, creó 16 orquestas en cuatro islas españolas –Gran Canaria, Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura– y se extendió hasta Chile y Honduras.