En Tulancingo, Hidalgo, lo insólito se hizo presente cuando las calles de la ciudad fueron invadidas por una espuma jabonosa que alcanzó alturas de hasta un metro y medio. Este fenómeno inusual se desencadenó tras un accidente vial ocurrido días antes, donde un camión volcó y derramó grandes cantidades de detergente en polvo en una peligrosa pendiente conocida localmente como la «Bajada de la Muerte».
El accidente, que dejó esparcido detergente por la zona, combinado con las intensas lluvias que azotaron la región el jueves, desencadenó una reacción química que resultó en la formación de una densa capa de espuma que cubrió las calles y avenidas de varias colonias, incluyendo Jaltepec y el fraccionamiento Magisterio. Esta espuma no solo sorprendió a los residentes, sino que también planteó serios problemas de seguridad.
Aunque algunos habitantes encontraron cierto entretenimiento en la inusual situación, la capa jabonosa se convirtió rápidamente en un riesgo potencial para peatones y conductores. La espuma cubrió baches, coladeras y banquetas, reduciendo drásticamente la visibilidad y creando condiciones resbaladizas que aumentaron el peligro de accidentes.
Ante esta emergencia, personal de Protección Civil y Servicios Públicos de Tulancingo se movilizó rápidamente para limpiar las calles afectadas y prevenir incidentes mayores. Las labores de limpieza fueron cruciales para eliminar la espuma y restablecer la seguridad en la zona.