El viernes 26 de julio, el presidente panameño José Raúl Mulino denunció que las autoridades venezolanas bloquearon el vuelo de un avión de Copa Airlines que transportaba a un grupo de expresidentes latinoamericanos hacia Venezuela. Los exmandatarios, críticos del gobierno de Nicolás Maduro, planeaban observar las elecciones presidenciales programadas para el próximo domingo en el país sudamericano.

El avión, que llevaba a la expresidenta panameña Mireya Moscoso y a otros expresidentes, no pudo despegar del Aeropuerto Internacional de Tocumen en Panamá debido a un bloqueo del espacio aéreo venezolano. Entre los pasajeros se encontraban Miguel Ángel Rodríguez de Costa Rica, Jorge Quiroga de Bolivia y Vicente Fox de México. La exvicepresidenta colombiana Marta Lucía Ramírez también formaba parte de la comitiva. Los exmandatarios, todos miembros de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (Grupo IDEA), se habían reunido en Panamá para viajar juntos a Venezuela.

A pesar de las órdenes de las autoridades venezolanas, los exmandatarios decidieron mantenerse a bordo del avión, lo que llevó al retraso de otros vuelos que tenían como destino Venezuela. Además, se reportó que otro vuelo de Copa Airlines desde Caracas a Panamá también fue bloqueado por las autoridades venezolanas.

Este incidente ocurre en un contexto de tensiones crecientes en Venezuela, donde el presidente Nicolás Maduro busca un tercer mandato consecutivo. Su principal rival es Edmundo González Urrutia, representante de la líder opositora María Corina Machado, quien no pudo participar en las elecciones debido a una inhabilitación política impuesta por el gobierno.

A nivel internacional, la situación ha generado reacciones significativas. El presidente argentino Javier Milei expresó su apoyo al pueblo venezolano en su «lucha por la libertad» y condenó la decisión del gobierno venezolano de impedir la participación del expresidente argentino Alberto Fernández como veedor internacional. El vocero presidencial argentino, Manuel Adorni, señaló que la decisión de Venezuela de excluir a Fernández, quien había sido designado para observar el proceso electoral, refleja una falta de respeto hacia el derecho de los ciudadanos a votar y hacia los principios de imparcialidad en la observación electoral.

En una conversación con la líder opositora María Corina Machado, Milei reafirmó el compromiso de su gobierno con la causa venezolana y la necesidad de que se respete el derecho al voto. Machado agradeció el apoyo de Milei y de la Cancillería argentina durante los difíciles meses previos a las elecciones. Adorni también expresó su sorpresa y preocupación por la negativa de Venezuela a permitir la entrada de Fernández, argumentando que la decisión muestra un intento del régimen de evitar la supervisión internacional en un momento crucial para la democracia en Venezuela.

Las elecciones de este domingo en Venezuela se perfilan como un momento decisivo en el país, con Maduro buscando continuar su presidencia en medio de una crisis política y económica. El principal rival de Maduro, González Urrutia, ha recibido el respaldo de María Corina Machado, quien sigue siendo una figura central en la oposición a pesar de su inhabilitación política.

El bloqueo del vuelo de los expresidentes y las restricciones impuestas a la observación internacional destacan la creciente tensión en torno al proceso electoral en Venezuela y las críticas internacionales al gobierno de Maduro por su manejo de la situación política. Las autoridades venezolanas han defendido su postura como una medida de seguridad, pero las reacciones internacionales continúan subrayando la importancia de la transparencia y la imparcialidad en las elecciones venezolanas.