El candidato presidencial republicano Donald Trump afirmó este viernes que habrá una “gran guerra” en Oriente Medio y, potencialmente, una “Tercera Guerra Mundial”, si no gana las elecciones presidenciales de noviembre próximo.

El exmandatario (2017-2021) mantuvo este viernes un encuentro con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en su casa vacacional de Mar-a-Lago (Florida), un día después de que el líder israelí se reuniera por separado con el presidente de EE.UU., Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, en la Casa Blanca.

“Si ganamos (las elecciones), será muy sencillo. Todo se resolverá y muy rápidamente”, dijo Trump a los periodistas al comienzo de la reunión.

Pero, advirtió que, de no llegar a la Casa Blanca, “terminaremos con grandes guerras en Oriente Medio y tal vez una Tercera Guerra Mundial”.

“Estamos más cerca de una Tercera Guerra Mundial en este momento que en cualquier otro momento desde la Segunda Guerra Mundial. Nunca hemos estado tan cerca, porque tenemos gente incompetente al mando de nuestro país”, alertó el exmandatario.

Trump promete trabajar para cambiar la guerra por paz en Oriente Medio

Trump recibió este mediodía con gesto de cercanía al mandatario israelí en la puerta de su mansión y ambos se saludaron dándose la mano con firmeza, para luego pasar al interior, según se observó en un video publicado en redes sociales por miembros de la campaña del expresidente.

El exmandatario expresó en la reunión su solidaridad con Israel después del “atroz ataque” del 7 de octubre de 2023 y prometió que, “cuando regrese a la Casa Blanca” hará todo lo posible para llevar la paz a Oriente Medio “y evitar que el antisemitismo se propague por los campus universitarios de los Estados Unidos”.

Tras el recibimiento al primer ministro israelí y a la esposa de este, Sara Netanyahu, ambos ingresaron al interior de la mansión para sostener una reunión que transcurrió a puerta cerrada.

“Ningún presidente ha hecho lo que yo he hecho por Israel”, dijo Trump durante lo que parece el final de un almuerzo, según un vídeo divulgado en las redes sociales.

Netanyahu, por su parte, agradeció a Trump el trabajo realizado para “promover la estabilidad en la región a través de, entre muchos logros históricos, los Acuerdos de Abraham o el traslado de la Embajada de los Estados Unidos en Israel a Jerusalén”, según la web de campaña del exmandatario.

También le agradeció el “reconocimiento de la soberanía israelí de los Altos del Golán, la eliminación de Qasem Soleimani (exgeneral al frente de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní)” y el fin del “horrible acuerdo nuclear con Irán”.

La visita de Netanyahu a EE.UU.

Netanyahu viajó esta semana a Washington para dirigirse al Congreso e instar a los funcionarios electos a que continúen el apoyo de Estados Unidos a Israel en su guerra contra Hamás en Gaza.

El líder israelí arribó a Florida proveniente de Washington, donde el miércoles ofreció un discurso en el Congreso y el jueves sostuvo un encuentro con Biden y con la presumible candidata demócrata a la Presidencia, Kamala Harris, quién advirtió a Netanyahu que “no se quedará callada” ante el sufrimiento humano en Gaza.

“Acabo de decirle al primer ministro Netanyahu que es hora de que se cierre el acuerdo. Así que a todos los que han estado pidiendo un alto el fuego y anhelan la paz, los veo y los escucho. Hagamos el acuerdo para conseguir un alto el fuego y poner fin a la guerra”, declaró Harris ante la prensa al final del encuentro.

Sobre los comentarios de Harris a los periodistas este jueves tras su reunión con Netanyahu, Trump dijo este viernes al canal CNN en Mar-a-Lago que estos fueron “irrespetuosos con Israel”.

“Creo que sus comentarios (de Harris) fueron irrespetuosos. No fueron muy amables con respecto a Israel. En realidad, no sé cómo una persona judía pudo votar por ella, pero eso es asunto suyo”, aseveró el expresidente.