La Cámara Municipal de Linhares, en el estado brasileño de Espírito Santo, ha dado un paso significativo en la protección ambiental al reconocer los derechos de las olas de la desembocadura del río Doce. Este reconocimiento, que destaca la importancia de estas olas como una referencia nacional en el surf, marca un hito en la normativa local.

En 2015, el colapso de una presa en Minas Gerais provocó severos cambios ambientales en la región, afectando la potencia de estas olas tan valoradas. La nueva ley, respaldada por la Alianza Global para los Derechos de la Naturaleza, otorga a las olas derechos intrínsecos para existir, regenerarse y mantener su equilibrio ecológico, avanzando en la protección de estas maravillas naturales.

Este desarrollo sigue al reconocimiento de derechos legales al río Vermelho en la ciudad de Goiás, Brasil, en junio de este año. Estos pasos reflejan un creciente movimiento hacia la protección de los ecosistemas naturales en el país.