Una judoca cubana ha huido de la concentración de su delegación poco antes de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, que se celebró en el Río Sena, según informes de medios cubanos.

El incidente, que ha llamado la atención por su recurrencia en delegaciones cubanas en eventos internacionales, no es un caso aislado. En ocasiones anteriores, deportistas cubanos en diversas disciplinas han optado por permanecer en el país anfitrión de sus competencias, como ocurrió en los Juegos Panamericanos y en los Centroamericanos y del Caribe. Más recientemente, durante la Copa Oro 2023 en Estados Unidos, futbolistas cubanos como Roberney Caballero, Carlos Denilson Morales, Neisser Sandó y Jassael Herrera también se separaron de su equipo tras el primer partido del torneo.

La judoca implicada en el último incidente es Dayle Ojeda, quien estaba en Francia en un rol de apoyo para los competidores de su equipo. Ojeda, que asistía a Idalys Ortiz, una destacada atleta en la categoría de +78 kg, decidió quedarse en Francia cuando el resto del equipo de apoyo debía regresar a Cuba. Según el medio cubano Cubalite, Ojeda tomó esta decisión justo antes de que comenzara la participación oficial de los judocas cubanos en los Juegos Olímpicos.

Este tipo de fugas plantea desafíos y preocupaciones para las delegaciones cubanas en competiciones internacionales, reflejando una tendencia recurrente en el ámbito deportivo.