Lorena Janeth “N” y Erick Gerardo “N”, quienes están acusados del asesinato del Coordinador General de la Unidad de Estrategia Táctica y Operaciones Especiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Milton Morales Figueroa, han sido puestos en prisión preventiva justificada. La decisión fue tomada por un juez en el Estado de México.
Los dos presuntos responsables fueron arrestados el 28 de julio tras una intensa investigación que incluyó la revisión de videograbaciones y declaraciones de testigos. Ambos detenidos solicitaron la duplicidad del término constitucional de 144 horas para presentar pruebas de su inocencia, según confirmó la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM). Mientras tanto, permanecen recluidos en el penal de Chiconautla, ubicado en Ecatepec. El crimen ocurrió el 21 de julio en Coacalco, Estado de México.
Las autoridades han llevado a cabo la investigación en colaboración con la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Secretaría de Marina (SEMAR) y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX). La esposa de la víctima fue testigo del ataque; ella estaba en su vehículo cuando escuchó disparos y descubrió que su esposo estaba desvanecido.
Las investigaciones revelaron que dos vehículos tipo Aveo, uno oscuro y otro claro, realizaron maniobras sospechosas frente al domicilio de Morales Figueroa antes del ataque. El análisis de las videograbaciones mostró que las placas de los vehículos estaban “sobrepuestas”, es decir, no correspondían con los vehículos a los que estaban montadas.
Lorena Janeth “N” y Erick Gerardo “N” están vinculados con la obtención de las placas de uno de los vehículos involucrados en el crimen, y esta información fue corroborada por testigos. Además, se aseguraron teléfonos celulares de los detenidos, de los cuales uno podría contener información crucial para identificar a otros posibles implicados en el caso.
La Fiscalía también destacó que Lorena Janeth “N” había manifestado su intención de mudarse a Zacatecas después del crimen. Con una orden de aprehensión en mano, las autoridades procedieron a capturar a ambos sospechosos el 28 de julio. Ellos fueron presentados ante la autoridad judicial y se les considera inocentes hasta que se dicte una sentencia final en su contra.
La investigación sigue en curso para esclarecer todos los detalles del caso y asegurar que el proceso penal se mantenga conforme a la ley.