El Gobierno iraquí acusó este miércoles a la coalición internacional liderada por Estados Unidos de cometer “un crimen atroz” al bombardear posiciones de una milicia integrada en las Fuerzas Armadas al sur de Bagdad, mientras que recordó que Irak y EE.UU. están negociando el fin de la alianza militar en el país árabe.
“Las fuerzas de la coalición internacional cometieron un crimen atroz y un ataque flagrante al atacar, con aviones de combate procedentes del otro lado de las fronteras, posiciones iraquíes pertenecientes a los servicios de seguridad”, dijo en un comunicado el portavoz militar del primer ministro de Irak, Yahya Rasul.
El portavoz recordó que el ataque de anoche mató a varios combatientes de la agrupación de milicias progubernamental Multitud Popular “sin ninguna justificación por esta actitud agresiva, imprudente y este acto irresponsable”.
Un ataque en plenas negociaciones
Asimismo, lamentó que esta acción haya tenido lugar en medio de “los esfuerzos a través de canales políticos y diplomáticos” para poner fin a la coalición internacional militar, presente en el país desde 2014 para luchar contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) pero que ahora el Gobierno iraquí defiende que no es necesaria.
“Tales transgresiones peligrosas y consecuencias no calculadas socavarían, en gran medida, todos los esfuerzos, mecanismos y contextos de acción de seguridad conjunta para luchar contra el EI en Irak y Siria, y también arrastrarían a Irak y a toda la región a conflictos, guerras y, por tanto, a consecuencias peligrosas”, continuó Rasul.
En este sentido, responsabilizó plenamente a la alianza militar “de las consecuencias de esta brutal agresión”, puesto que se espera que algunas milicias proiraníes integradas en la Multitud Popular y que son hostiles con EE.UU. respondan a esta acción.
Responsabilizamos plenamente a las fuerzas de la coalición internacional de las consecuencias de esta brutal agresión.
“Estos ataques representan una violación grave de esta misión y mandato, e Irak tomará las medidas legales y diplomáticas apropiadas para preservar sus derechos y todo lo que confirme su seguridad y soberanía sobre sus tierras”, sentenció el portavoz.
Temor a la retirada de la coalición internacional
Al menos cuatro miembros de la poderosa milicia iraquí Kataib Hizbulá, el buque insignia de la amalgama de grupos armados proiraníes Resistencia Islámica en Irak, murieron ayer en el bombardeo atribuido a Washington lanzado desde una base aérea en Kuwait, según la agrupación armada.
Esta milicia ya ha sido atacada por Washington en varias ocasiones a principios de año por perpetrar más de un centenar de ataques contra bases militares con presencia de personal estadounidense en Irak y en Siria, lo que llevó a Bagdad a pedir el fin de la presencia de tropas extranjeras en el país.
Según diferentes estimaciones, Washington mantiene alrededor de 2.500 tropas en Irak y otras 900 en Siria en el marco de la coalición internacional, mientras que algunos expertos alertan de que la retirada de los soldados occidentales podría provocar un vacío de poder que sería llenado por grupos afines a Irán.