Peter Parker, el famoso Spider-Man, no siempre fue visto como una estrella en el firmamento de los cómics. En una época en la que los cómics dominaban tanto cultural como económicamente en Estados Unidos, el Peter Parker de Stan Lee era considerado un personaje insignificante y poco atractivo. Mientras que héroes como el Capitán América, Iron Man y los Cuatro Fantásticos disfrutaban de gran popularidad, Peter Parker era un adolescente de quince años, víctima de bullying, que vivía con sus ancianos tíos y al que la vida le cambió para siempre tras ser mordido por una araña.

Los editores de Marvel inicialmente rechazaron la propuesta de Lee, argumentando que «a nadie le gustan las arañas». Sin embargo, Amazing Fantasy #15, el primer cómic que presentó a Peter Parker y su transformación en Spider-Man, salió al mercado en agosto de 1962 y resultó ser un éxito inesperado. Este cómic marcó el comienzo de una saga que ha perdurado 62 años.

«Peter Parker»: un protagonista con el que los jóvenes podían identificarse

El éxito de Spider-Man radicó en su humanidad. Peter Parker era un adolescente común, enfrentando dificultades cotidianas como problemas económicos, relaciones personales complicadas y la presión de mantener una doble vida. Los jóvenes de los años 60 se identificaron con un personaje que sufría como ellos, a diferencia de los héroes perfectos como Superman o Iron Man.

Stan Lee, con una visión innovadora, dotó a Spider-Man de problemas reales: dificultades económicas, problemas para mantener un trabajo estable, y conflictos en sus relaciones personales. Peter Parker era un héroe con miedos y dudas, que aprendía lecciones duras, como no poder salvar a todos, especialmente a las personas más importantes de su vida. Esto era algo nunca visto en los cómics hasta entonces.

«Cualquiera puede ser Spider-Man»

Spider-Man se ha convertido en un ícono de la cultura popular, adaptado en numerosos medios y versiones. Desde la trilogía de Sam Raimi en 2002 hasta la reciente «Spider-Man: No Way Home» en 2021, Spider-Man ha continuado capturando la imaginación del público. Este mes celebramos la historia de aquel adolescente desvalido y desafortunado, pero con un corazón inmenso, que llegó en agosto de 1962 para cambiar para siempre la historia de los cómics y la cultura.

Como dijo Stan Lee: “¿Sabes cuál es una de las mejores cosas del traje de Spider-Man? Él estaba completamente cubierto, entonces cualquier niño podría imaginar que es Spider-Man… porque no se ve ningún color de piel. Podría ser negro debajo de eso, podría ser rojo, podría ser amarillo. Podría ser de cualquier raza”. Y eso, accidentalmente, permitió que cualquiera pudiera verse como Spider-Man bajo ese disfraz.