La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó el jueves una importante iniciativa que busca asegurar que los salarios mínimos generales y profesionales no queden por debajo de la inflación anual. Esta medida, que se aprobó en la última sesión del jueves, está dirigida a proteger el poder adquisitivo de los trabajadores del Apartado A del Artículo 123 Constitucional.

La nueva normativa estipula que los salarios de los maestros de nivel básico, policías, integrantes de la Guardia Nacional, miembros de las Fuerzas Armadas permanentes, así como médicos y enfermeros, deberán ser al menos equivalentes al salario promedio registrado ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Esta decisión tiene como objetivo garantizar que estos profesionales clave reciban una compensación justa en relación con el costo de vida y la inflación observada.

En el debate sobre la iniciativa, se destacó la crítica a los gobiernos anteriores, que según el texto de la propuesta, trataron el trabajo como una mercancía cuyo precio se determinaba por la ley de oferta y demanda. Esto, se argumenta, resultó en salarios bajos con escaso poder adquisitivo y una mínima intervención estatal para proteger los intereses y salarios de los trabajadores. La iniciativa busca corregir esta situación al permitir que el Estado juegue un papel más activo en la fijación de los salarios, en lugar de estar influenciado por los intereses patronales que priorizan las ganancias comerciales.

El Apartado A del Artículo 123 de la Constitución regula las relaciones laborales entre una amplia gama de trabajadores, incluidos obreros, jornaleros, empleados domésticos y artesanos. La propuesta aprobada en la sesión de la Comisión establece que el salario mensual de ciertos grupos profesionales no deberá ser inferior al salario promedio registrado ante el IMSS, reconociendo el valor social y la importancia de su trabajo en educación, seguridad y salud.

Durante la sesión, que se extendió por más de siete horas, todos los partidos políticos manifestaron su apoyo a la iniciativa. Sin embargo, el PRI y el PAN expresaron preocupaciones sobre la necesidad de acompañar el aumento salarial con medidas efectivas para controlar la inflación. Ambos partidos advirtieron que, aunque el salario mínimo pueda aumentar, esto no tendrá un impacto positivo si los precios de alimentos y servicios continúan en ascenso.

Se presentaron seis reservas al dictamen durante la discusión. De estas, solo una fue aceptada, la cual fue propuesta por el diputado Leonel Godoy de Morena. Esta reserva solicita que el aumento salarial se base en la inflación observada, en lugar de la calculada, para asegurar una mayor equidad y protección para los trabajadores.

La iniciativa fue aprobada por unanimidad con 37 votos a favor, marcando un paso significativo en la protección de los ingresos de los trabajadores y en la garantía de un nivel de vida adecuado frente a las fluctuaciones económicas.