El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) minimizó el impacto de la reciente inestabilidad económica global, conocida como el «lunes negro», asegurando que México no se ve severamente afectado por la crisis financiera internacional. Durante su conferencia matutina, López Obrador ofreció una visión optimista sobre la resistencia económica del país ante las turbulencias en los mercados.
El término «lunes negro» se refiere a la caída significativa de los mercados financieros a nivel mundial, que se desató a finales de la semana pasada debido a un informe económico de Estados Unidos. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la noticia de que la economía estadounidense creció más de lo esperado provocó nerviosismo en los mercados financieros globales. Este desasosiego impactó negativamente en el tipo de cambio y contribuyó a una caída generalizada en los valores bursátiles.
López Obrador destacó que, aunque la depreciación del peso mexicano alcanzó los 19.18 pesos por dólar, esta caída no ha sido catastrófica. En su intervención, el presidente se mostró confiado en que México puede resistir la crisis debido a sus finanzas robustas y reservas históricas. “Lo único que no me gusta es eso de ‘lunes negro’. ¿Por qué no llamarlo lunes blanco o de otro color?”, preguntó retóricamente.
El mandatario explicó que el aumento en el crecimiento económico de Estados Unidos, del 3.9% al 4.5%, provocó una reacción en cadena en los mercados financieros internacionales. Esta noticia, según López Obrador, generó una ola de inquietud que afectó a los tipos de cambio a nivel global, incluyendo el peso mexicano. Sin embargo, el presidente subrayó que la depreciación de la moneda nacional no es alarmante en comparación con crisis anteriores.
López Obrador también hizo énfasis en la solidez de las finanzas del país, mencionando que México cuenta con un margen de protección debido a sus reservas históricas. Aseguró que, a diferencia de los sexenios anteriores, su gobierno ha mantenido una estabilidad en el tipo de cambio durante su mandato. “No nos ha pasado lo que ocurrió en administraciones pasadas. Desde Echeverría, López Portillo, Miguel de la Madrid, hasta Peña Nieto, en todos esos casos hubo devaluaciones. En nuestro sexenio, es la primera vez en 50 años que el peso no se devalúa”, afirmó el presidente.
El mandatario presentó gráficos que comparan la variación del tipo de cambio del peso frente al dólar con otras monedas, señalando que México se encuentra en segundo lugar en cuanto a estabilidad, detrás solo del franco suizo. López Obrador destacó que el país ha incrementado sus reservas internacionales de manera significativa, pasando de 15 mil millones de dólares en 1996 a 221 mil millones en la actualidad. Este incremento, según él, fortalece al país frente a cualquier contingencia económica.
López Obrador también mencionó que, si la situación lo requiere, funcionarios especializados en finanzas ofrecerán una explicación más detallada a mediados de la semana. A pesar de la inquietud generada por la crisis financiera global, el presidente se mostró optimista en cuanto a la capacidad de México para superar este periodo de inestabilidad económica.
En conclusión, aunque el «lunes negro» ha generado preocupación a nivel mundial, López Obrador insistió en que México está bien posicionado para enfrentar las turbulencias gracias a su sólida base económica y reservas históricas. La confianza del presidente en la fortaleza de las finanzas del país se alinea con su visión de que el impacto de la crisis será manejable y transitorio.