Ciudad de México, 5 ago (EFE).- La tormenta tropical Fabio se formó la mañana de este lunes en el océano Pacífico, frente a las costas de los estados mexicanos de Colima y Jalisco, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que no prevé que toque tierra.

El último reporte del organismo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) del Gobierno mexicano localizó el centro de Fabio a 535 kilómetros al suroeste de Punta San Telmo, localidad del estado de Michoacán, y a 540 kilómetros al sur-suroeste de Manzanillo, en Colima.

El fenómeno hidrometeorológico presentaba hasta entonces vientos sostenidos de 65 kilómetros por hora(km/h), rachas de 85 km/h y se desplaza hacia al noroeste a 19 km/h.

De acuerdo con las previsiones de las autoridades meteorológicas mexicanas, Fabio se alejará del territorio mexicano y se prevé que para el próximo miércoles disminuya su intensidad a una depresión tropical.

Aún así, el SMN advirtió de que las bandas nubosas asociadas a esta tormenta tropical ocasionarán lluvias de «fuertes» a «puntuales muy fuertes» en los estados mexicanos de Colima, Guerrero, Jalisco y Michoacán.

Además, anticipó vientos con rachas de 50 a 70 km/h, oleaje de hasta 3 metros de altura y posibles trombas marinas en costas de los mismos estados citados.

“Las precipitaciones mencionadas podrían generar encharcamientos e inundaciones en zonas de los estados mencionados”, alertó el Servicio Meteorológico mexicano.

Además, pidió a la población, a los turistas y a la navegación marítima atender los avisos del SMN y de la Conagua, así como seguir las recomendaciones de Protección Civil y extremar precauciones ante las lluvias, viento y oleaje elevado.

Las autoridades mexicanas pronosticaron en mayo pasado hasta 41 ciclones con nombre en el océano Atlántico y el Pacífico, de los cuales al menos cinco impactarían al país, una cifra por encima del promedio en ambos casos.

Hasta ahora, tres ciclones han impactado a México, los tres en el Atlántico: el huracán Beryl y la tormenta Chris, que dejaron saldo blanco en julio, y la tormenta Alberto en junio, cuando dejó seis muertos en Nuevo León, estado de la frontera norte de México.