Morena, el partido político que ha demostrado un notable crecimiento en los últimos años, se prepara para renovar su dirigencia nacional en un proceso que se llevará a cabo a finales de septiembre. Mario Delgado, actual presidente del partido, ha confirmado que la elección del nuevo liderazgo se realizará mediante un Congreso Nacional, descartando la opción de una encuesta que se había considerado previamente.

El Congreso Nacional de Morena se convocará para el último mes del tercer trimestre, aunque no se ha fijado una fecha exacta. Este Congreso será clave para determinar la nueva presidencia del partido, y se espera que se celebre en la segunda quincena de septiembre. Esta programación se alinea con el plan de Mario Delgado de integrarse al equipo de Claudia Sheinbaum y asumir el cargo de Secretario de Educación en octubre.

Delgado ha subrayado que el proceso de renovación se llevará a cabo con un enfoque en la unidad y la conciencia del contexto histórico en el que se encuentra el partido. En lugar de utilizar encuestas, como era una opción en discusiones previas, el proceso se centrará en una votación directa por parte de los consejeros morenistas, quienes fueron electos democráticamente.

Hasta el momento, Luisa María Alcalde, actual Secretaria de Gobernación, es la única candidata oficial para asumir la presidencia nacional del partido. Alcalde ha recibido el apoyo de varios sectores dentro de Morena, incluida Citlalli Hernández, quien inicialmente consideraba competir por el puesto, pero decidió retirarse y respaldar a Alcalde. Esta decisión ha consolidado la candidatura de Alcalde como la principal opción para liderar el partido fundado por Andrés Manuel López Obrador.

En cuanto a la Secretaría General, se especula que Jesús Ramírez, vocero de la Presidencia, podría ser el elegido para ocupar este cargo. Aunque Ramírez no ha hecho una declaración oficial sobre sus aspiraciones, su nombre ha surgido como una opción viable para acompañar a Luisa María Alcalde en la nueva dirigencia nacional.

El proceso de renovación en Morena refleja la importancia de esta etapa para el partido, en un contexto en el que se prepara para enfrentar nuevos desafíos y consolidar su posición en el panorama político mexicano.