La rehabilitación del Tren Transístmico, una de las obras de infraestructura más ambiciosas del gobierno federal, ha experimentado un drástico incremento en su costo y plazo. El proyecto, que conecta Coatzacoalcos con Salina Cruz, originalmente tenía un presupuesto de 8 mil 657 millones de pesos y un plazo de finalización para 2023. Sin embargo, según un reciente informe de la paraestatal Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT), el costo se ha duplicado a 16 mil 630 millones de pesos y la finalización se ha pospuesto hasta diciembre de 2025.
Alan Cruz Saba, director general de FIT, explicó que el aumento en el presupuesto se debe principalmente a una mayor demanda de servicios ferroviarios. Este incremento ha requerido la adquisición adicional de equipos ferroviarios, como tolvas, vagones y locomotoras, además de la reconstrucción de puentes vehiculares afectados por la construcción. A pesar de los avances, los problemas en la infraestructura persisten. Las pendientes y curvaturas pronunciadas en zonas montañosas limitan la operación eficiente de los trenes, problemas que los contratos originales no lograron corregir.
El 22 de diciembre del año pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró la Línea Z del Tren Transístmico, aunque el evento solo incluyó un tren de pasajeros. A pesar de las declaraciones del presidente, que afirmó que la línea estaba “cien por ciento operativa”, un documento de FIT revela que la línea aún no cumple con sus objetivos principales. El Tren Transístmico pretende captar carga que actualmente usa el Canal de Panamá y servir a los parques industriales en diez Polos de Desarrollo para el Bienestar, metas que parecen aún lejanas dada la situación actual de la infraestructura.
La rehabilitación de la Línea Z se suma a los costos de las líneas FA y K, que también requieren mejoras significativas. La Secretaría de Marina, responsable de la rehabilitación de estas líneas, estimó un gasto total de 65 mil 595 millones de pesos entre 2024 y 2025. Esto eleva el costo total de los tres proyectos a 82 mil 225 millones de pesos, una cifra comparable a la inversión realizada por la Secretaría de la Defensa Nacional en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
La Línea K, que va de Ixtepec, Oaxaca, a Ciudad Hidalgo, Chiapas, requiere una inversión de 44 mil 677 millones de pesos para rehabilitar 459 kilómetros de vías, 12 estaciones y 526 puentes. La Línea FA, que recorre 310 kilómetros de Coatzacoalcos a Palenque, Chiapas, necesita 20 mil 918 millones de pesos para rehabilitar 87 puentes y nueve estaciones.
Desde julio de 2022, la Secretaría de Marina ha adjudicado directamente un contrato de 11 mil 978 millones de pesos a la constructora Mota Engil para la rehabilitación de la línea FA. Sin embargo, no se ha aclarado si este monto es adicional a los 20 mil 918 millones de pesos estimados en mayo. Además, la Semar y FIT no han publicado los contratos de las obras en proceso, lo que ha generado preocupación sobre la transparencia del proyecto. Los recursos provienen de un fideicomiso creado durante la administración de López Obrador, que también financia la compra de trenes y tolvas de carga.
La rehabilitación del Tren Transístmico, clave para el desarrollo económico de la región y la mejora de la infraestructura ferroviaria en México, enfrenta ahora desafíos significativos que podrían seguir influyendo en su desarrollo futuro.