El éxito de China en los Juegos Olímpicos de París 2024, especialmente en el ámbito de la natación, se ha visto empañado por un escándalo de dopaje que ha generado controversia a nivel internacional, 12 miembros del equipo de natación chino dieron positivo por sustancias prohibidas, entre ellos Zhang Yufei, quien ganó seis medallas en París, a pesar de estos resultados, ninguno de los atletas fue sancionado, lo que ha levantado serias dudas sobre la integridad del proceso de control antidopaje.
El caso más notorio es el de Zhang Yufei, a quien se le detectó trimetazidina (TMZ) antes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, esta sustancia, utilizada en tratamientos para el corazón, está prohibida tanto durante la competencia como fuera de ella debido a sus efectos para mejorar el rendimiento, como el aumento de la resistencia y la aceleración de la recuperación; sin embargo, Zhang no fue castigada, las autoridades chinas alegaron que la sustancia fue consumida accidentalmente a través de alimentos contaminados en un hotel, una explicación que los expertos de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) consideran poco probable.
A pesar de las regulaciones de la AMA, que exigen suspensiones provisionales y la divulgación pública de resultados positivos, los casos de los nadadores chinos se manejaron de manera confidencial, incluso la propia junta directiva de la AMA no se enteró de estos incidentes hasta principios de 2024, además, se ha revelado que tres de los 23 atletas que dieron positivo por TMZ en 2021 también habían dado positivo por clenbuterol en 2016 y 2017, otro caso que fue silenciado y sin sanciones impuestas.
Este escándalo ha dejado una mancha en la reputación del equipo chino y en la confianza en los mecanismos de control antidopaje, subrayando la necesidad de una mayor transparencia y rigor en la lucha contra el dopaje en el deporte internacional.