A pocas horas del traslado de Mario Marín Torres, exgobernador de Puebla acusado de ordenar la tortura de la periodista Lydia Cacho, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su descontento con la decisión. Durante la conferencia matutina del 14 de agosto, López Obrador pidió que se compartieran las primeras fotografías del ex político tras su salida del Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) No. 1.

El traslado se realizó a las 23:30 horas del martes y Marín llegó a su domicilio en Xilotzingo, Puebla, a las 04:00 horas del miércoles. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) confirmó que Marín fue escoltado por la Guardia Nacional durante el trayecto. López Obrador criticó la necesidad de mantener vigilancia constante mientras Marín cumple su proceso en libertad domiciliaria, comentando que la situación refleja las peculiaridades de la ley.

Además, el presidente reveló que el cambio de medida cautelar de prisión justificada a domiciliaria debía haberse realizado el 10 de agosto, pero se retrasó debido a los procedimientos internos del gobierno federal. “La instrucción era dejarlo en libertad desde el sábado, pero hubo un retraso para verificar que no hubiera pendientes adicionales”, explicó López Obrador.

Un video compartido por el periodista Ciro Calderón muestra a Marín llegando al residencial San Ángel en Puebla en una patrulla de la Guardia Nacional, aún esposado y con un atuendo sencillo. Las grabaciones también muestran el despliegue de seguridad con patrullas y vigilancia en el área.

Marín, detenido el 3 de febrero de 2021 en Acapulco, Guerrero, está acusado de tortura contra Lydia Cacho, quien lo implicó junto a otros en una red de pedofilia en su libro Los Demonios del Edén. Inicialmente encarcelado en Cancún, Quintana Roo, Marín fue posteriormente trasladado a ‘El Altiplano’ antes de su reciente liberación domiciliaria.