El actor Ryan Reynolds, conocido por su papel en Deadpool, ha compartido profundas reflexiones sobre la pérdida de su padre, James Reynolds, quien falleció en 2015 tras una lucha de 20 años contra el Parkinson. En una reciente entrevista con People, Reynolds habló sobre los desafíos que el diagnóstico de su padre impuso en su familia y las lecciones que ha aprendido desde entonces.
Reynolds reveló que en su familia, que vivía en Vancouver, rara vez se hablaba de la debilitante enfermedad. «Dijo la palabra ‘Parkinson’ tal vez tres veces, por lo que yo sé, y una de ellas no fue a mí», comentó el actor. «Hubo muchísima negación y ocultamiento«.
El actor describió su relación con su padre como complicada. James Reynolds, quien fue boxeador y policía, era un «hombre que no compartía sus sentimientos». Ryan recordó que, aunque su padre siempre estuvo presente en eventos importantes, como sus partidos de fútbol, no tenía la capacidad de expresar un amplio espectro de emociones. «Era un padre presente, nunca se perdía un partido de fútbol, pero simplemente no tenía la capacidad de sentir, o al menos compartir, un poco de todo el espectro de emociones humanas», reflexionó.
La enfermedad de Parkinson, con sus alucinaciones y delirios, profundizó aún más la división entre ellos. Reynolds recordó cómo estos síntomas hicieron que su padre cayera en un estado en el que le resultaba difícil diferenciar la realidad de la ficción. «Creaba tramas conspirativas en las que decía ‘esto está pasando’ y ‘esta gente podría estar detrás de mí’«, dijo. Estas experiencias contrastaban fuertemente con la imagen del hombre con el que creció.
Desde la muerte de su padre, Reynolds ha estado «uniendo constantemente las piezas de la historia». Reconoció que, durante mucho tiempo, fue fácil para él distanciarse emocionalmente de su padre, descartando la posibilidad de una relación real debido a sus diferencias. Sin embargo, con el tiempo, ha llegado a ver las cosas de manera diferente. «Ahora que soy mayor, miro hacia atrás y pienso más en ello como que esa fue mi falta de voluntad en aquel momento para encontrarme con él donde estaba«, admitió.
Como padre de cuatro hijos pequeños junto a su esposa Blake Lively—James, Inez, Betty y Olin—, Reynolds ha adquirido una nueva perspectiva. «Para mí, la sanación llega más a través de mi relación con mis propios hijos, al tiempo que tomo algunas de las cosas de mi padre que tienen un valor inmenso«, explicó. A pesar de los desafíos, Ryan reconoce la integridad de su padre como una virtud que valora profundamente y que intenta emular en su vida. «Tengo que llenar esas pequeñas lagunas que tal vez me hicieron daño. Tengo que dar la cara«, concluyó.