El Ministerio de Sanidad argentino anunció la noche del jueves que reforzará los controles sanitarios en aeropuertos y otros puntos de entrada al país debido a la reciente declaración del virus mpox (anteriormente viruela del mono) como «emergencia sanitaria mundial» por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

«Ante la declaración de la viruela símica como un evento de salud pública de importancia internacional por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), autoridades y equipos técnicos de la cartera sanitaria nacional mantuvieron un encuentro donde se compartieron detalles sobre la situación epidemiológica nacional, se brindó información sobre prevención y manejo de casos, y se analizaron las acciones de vigilancia, detección y diagnóstico de la enfermedad», informó Sanidad.

Tras esa reunión, y pese a que hasta el momento no se han registrado casos de la nueva variante de mpox, se decidió reforzar «las recomendaciones según las guías del Reglamento Sanitario Internacional para dar las alertas ante sospechas a todos los referentes de frontera en los puntos de entrada terrestre, puertos y aeropuertos».

«El Ministerio de Salud de la Nación sigue priorizando las acciones de vigilancia epidemiológica para la detección, diagnóstico precoz, atención adecuada e implementación de medidas de aislamiento y rastreo de contactos de posibles casos», agregó el comunicado, que destacó que durante 2024 se identificaron cinco casos de viruela símica en el país, todos pertenecientes a una variante que circula en la región desde hace tiempo.

Pese a que en Argentina no se han registrado aún casos con la nueva variante de viruela símica, el ministerio sigue priorizando las acciones de vigilancia epidemiológica.

La decisión del Gobierno llega en un contexto de creciente preocupación global por el aumento de casos de mpox, especialmente en África, donde se han registrado miles de contagios y cientos de fallecimientos.

La viruela del mono es una enfermedad infecciosa que puede provocar una erupción dolorosa, inflamación de los ganglios y fiebre, que se transmite por el contacto estrecho de piel con piel o piel con mucosas (como la saliva), sobre todo en las relaciones sexuales, o través de objetos contaminados y heridas punzantes.