El icónico actor Tom Cruise se robó el espectáculo durante la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024 al realizar una impactante acrobacia que dejó a todos boquiabiertos. En un despliegue de valentía y destreza, Cruise descendió en rapel desde el techo del Stade de France, creando uno de los momentos más memorables del evento. Esta impresionante actuación fue el resultado de una meticulosa planificación que tomó 18 meses.

La ceremonia, que marcó el cierre de cinco días desde la final de los Juegos, fue un espectáculo que quedará en la memoria de muchos. En esta ocasión, París entregó el testigo olímpico a Los Ángeles, ciudad que será la sede de los juegos en 2028. BFM TV, el canal de televisión francesa, reportó: «Pusimos a disposición nuestro set, nuestras luces y nuestros sonidos para transmitir el estilo y el color de Los Ángeles… Así que hubo una sinergia». Sin embargo, detrás del escenario, no todo fue tan sencillo.

Cruise, conocido por su obsesión con realizar sus propias acrobacias, puso sus condiciones desde el principio. Ben Winston, el productor del evento, reveló al medio estadounidense Deadline: «Le dije: ‘ella canta el himno nacional, toca la guitarra. Se ve a un hombre en el techo con un pasamontañas y nos revela que eres tú’. La idea le gustó a Cruise, que solo tenía una condición. ‘Me gusta eso. Estoy al 100%, pero hay una cosa. Lo haremos sin recurrir a un doble’”.

SAINT-DENIS (FRANCIA), 11/08/2024.- El actor estadounidense Tom Cruise durante la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024 celebrada este domingo, en el Estadio de Francia en Saint-Denis (Francia).EFE/ Lavandeira Jr

El compromiso del actor de 62 años con la veracidad y el realismo de sus acrobacias llevó a una serie de desacuerdos con los productores del evento. Según Daily Mail, Cruise insistió en que quería hacer algo «nunca antes visto» y expresó su descontento con las cuerdas de seguridad visibles y la velocidad limitada de su descenso. “Tom ayudó a crear esta acrobacia”, señalaron fuentes cercanas al actor.

Pese a estos conflictos, la actuación de Cruise fue un éxito rotundo. Durante su descenso, recibió la bandera olímpica de manos de la gimnasta Simone Biles y la alcaldesa de Los Ángeles, completando el momento al subirse a una motocicleta y recorrer las calles francesas. Sin embargo, no todo salió a la perfección, BFM TV informó que “en su descenso al centro del estadio se suponía que debería haberse desplegado entre sus piernas una bandera de los Estados Unidos, pero el mecanismo falló”.

El actor, conocido por realizar sus propias acrobacias, no se dejó intimidar por los riesgos. “O lo hacemos con todo el corazón, poniendo todo nuestro esfuerzo, o no lo hacemos”, le dijo Cruise al productor. No obstante, estas decisiones acarrearon preocupaciones respecto a la seguridad del actor. Su equipo cercano ha insistido en que necesita reconsiderar la frecuencia y el riesgo de estas acrobacias, especialmente en eventos fuera del contexto cinematográfico.

La ceremonia de clausura no solo fue impresionante por la actuación de Cruise, sino también por las presentaciones en directo desde las playas de California, con artistas como Red Hot Chili Peppers, Billie Eilish y Snoop Dogg. Esto capturó la esencia vibrante de Los Ángeles, preparando el terreno para los Juegos Olímpicos de 2028.

A pesar de los desafíos y el tiempo que tomó, Cruise demostró una vez más por qué es uno de los actores más respetados e intrépidos de la industria. Ben Winston elogió la profesionalidad del actor, quien amplió la grabación hasta seis días para cumplir su deseo de no usar dobles. “Es un hombre increíble y la mejor persona con la que podrías trabajar. Una fuente de inspiración, un gran trabajador”, afirmó Winston.

La clausura de los Juegos Olímpicos París 2024 cerró con Cruise, el reconocido actor de Misión Imposible, desafiando nuevamente los límites de la adrenalina, recordando al mundo sus hazañas en películas donde voló aviones, se lanzó de precipicios y se enfrentó a innumerables peligros sin recurrir a dobles. Sin embargo, no estuvo del todo contento cuando su equipo intentó priorizar su seguridad.