Martín García Corrales, apodado “El Tano” y señalado como colaborador cercano de Ismael “El Mayo” Zambada, fue hallado muerto junto con dos personas más en el municipio de Elota, Sinaloa. Las autoridades del estado confirmaron que los cuerpos de las víctimas fueron encontrados en un camino de terracería cercano a la carretera Internacional México 15 la mañana del sábado.

De acuerdo con reportes locales, los cuerpos presentaban huellas de tortura. Martín García era buscado por la DEA y la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, que ofreció una recompensa de 4 millones de dólares por su captura en 2023.

Un jurado federal en el Distrito Sur de Nueva York acusó a “El Tano” en abril de 2023 de conspiración para importar fentanilo, posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos, y conspiración para poseer tales armas. Según las autoridades estadounidenses, García Corrales supervisaba muchos aspectos del tráfico de fentanilo para el Cártel de Sinaloa, incluyendo la seguridad, y era identificado como un colaborador cercano de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán.

En noviembre de 2022, García Corrales y un cómplice se reunieron en un restaurante en Mazatlán, donde acordaron comprar rifles automáticos y otras armas con el pago en fentanilo para ser importado a Estados Unidos. Además, en septiembre de 2022, facilitó la entrega de aproximadamente un kilogramo de fentanilo a una dirección en California. En septiembre de 2023, su nombre apareció en la lista de sancionados por el Departamento del Tesoro junto a otros nueve individuos.

La muerte de García Corrales ocurre poco más de tres semanas después de la detención de “El Mayo” Zambada en El Paso, Texas, junto con Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo” Guzmán. El líder histórico del Cártel de Sinaloa alegó haber sido llevado por la fuerza a Estados Unidos, donde permanece preso en espera de una audiencia en Brooklyn.