El 20 de agosto de 2023 pasó a la historia del fútbol femenino español como el día en el que España se proclamó campeona del mundo por primera vez. Este martes se cumplirá un año de la consecución de la Copa del Mundo de Australia y Nueva Zelanda que marcó un antes y un después en la selección y en la federación.
En el continente oceánico, las españolas lograron la primera estrella y se inició una revolución. Bajo el lema “Se Acabó”, en apoyo a Jenni Hermoso después del beso no consentido del que fuera presidente de la Real Federación Española, Luis Rubiales, las futbolistas se plantaron para mejorar sus condiciones en la RFEF.
Un año después, en la federación ya no están ni Luis Rubiales ni el seleccionador Jorge Vilda, España ha liderado el ranking mundial hasta este último mes, ha ganado la primera Liga de Naciones y se ha quedado a un paso de las medallas en su primera participación olímpica, con un doloroso cuarto puesto en París 2024.
El Mundial del cambio
Con la hegemonía del Barcelona y los dos balones de oro de Alexia Putellas, España llegaba a Australia y Nueva Zelanda como una de las candidatas al título. Si bien, su rendimiento era una incógnita con los pobres resultados en europeos y mundiales y la inestabilidad creada por el conflicto de las 15 con Vilda y la RFEF.
La selección comenzó su andadura con goleadas en la fase de grupos a Costa Rica (3-0) y Zambia (5-0) hasta que llegó la derrota contra Japón. España encajó un 4-0 para cerrar la fase de grupos de la peor manera. Pero ‘la Roja’ se repuso.
En su camino a la primera final de su historia, España superó en octavos a Suiza (1-5) y dejó atrás a potentes rivales como Países Bajos en la prórroga (2-1) en cuartos de final y a Suecia (2-1) en semifinales, a quien no había ganado hasta la fecha.
En la final, la selección se reencontró con quien las había eliminado en cuartos de final de la pasada Eurocopa, Inglaterra, y se tomó la revancha en las antípodas. Olga Carmona se convirtió en la heroína nacional con su gol en el minuto 29 y España se lució ante la campeona de Europa para hacerse con su primer Mundial.
La caída de Rubiales y Vilda
Pero el 20 de agosto de 2023 también quedó machado por la actitud del que era presidente de la Federación, Luis Rubiales. Durante la ceremonia de entrega de medallas, el máximo mandatario del fútbol español sujetó la cabeza de Jenni Hermoso con ambas manos y le dio un beso en los labios, una imagen que dio la vuelta al mundo.
Bajo el lema “Se Acabó”, las 23 campeonas del mundo y otro nutrido grupo de futbolistas anunciaron su renuncia a seguir acudiendo a las convocatorias de la selección mientras Rubiales se mantuviera como presidente federativo.
Tras la destitución de Vilda, Rubiales, inhabilitado durante 90 días por la FIFA, presentó su dimisión el 11 de septiembre de 2023, después de asegurar que no iba a dimitir en la Asamblea General Extraordinaria de la RFEF en la que ofreció una ampliación de contrato a Vilda y en la que fue aplaudido por la mayoría de los presentes.
Por el beso no consentido, la Audiencia Nacional decidió en mayo de 2024 enviar a juicio a Rubiales por delitos de agresión sexual y coacciones. Además, junto al expresidente hay otros tres investigados por coaccionar a Hermoso para que justificase la actuación del entonces presidente: el exdirector deportivo de la selección masculina, Albert Luque, al exentrenador, Jorge Vilda, y el que fuera responsable de Marketing de la Federación, Rubén Rivera.
La llegada de Tomé y el título de la Liga de Naciones
Como parte de las medidas de regeneración anunciadas por Pedro Rocha, presidente entonces y ahora inhabilitado desde junio por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) durante dos años, Montse Tomé fue nombrada como seleccionadora nacional.
Pero la llegada de Tomé, que había actuado desde 2018 como segunda entrenadora de Vilda, no fue fácil. La seleccionadora dio su primera lista de convocadas con el conflicto entre las jugadoras y la federación todavía vivo.
Tomé, que aseguraba haber hablado con las futbolistas cuando no fue así, hizo una convocatoria en la que incluyó a Patri Guijarro y Mapi León, que habían rechazado ir al Mundial, y provocó la indignación del grupo, que recordó mediante un comunicado su decisión tras el caso Rubiales de no ser convocadas hasta no ver cambios en el organigrama de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Tras vivir los dos días más convulsos del fútbol femenino español con la reunión en Oliva (Valencia) entre el presidente del CSD, Víctor Francos, la RFEF y las jugadoras, Guijarro y León abandonaron la concentración y las demás viajaron a Suecia después de acordar ciertas medidas de cambio para jugar la primera edición de la Liga de Naciones.
La selección remontó ese partido con un resultado de 2-3 en Gotermburgo y terminó ganando la Liga de Naciones superando a Francia por 2-0 en la final. Además, al clasificarse para la final del torneo se aseguró su clasificación para los Juegos Olímpicos por por primera vez en la historia.
Cuarto puesto en París 2024
Las campeonas del mundo y de la Liga de Naciones llegaron a la capital parisina como favoritas al oro pese a ser debutantes. Aunque las futbolistas rehuían ese favoritismo en cada declaración pública, el objetivo era el oro. Pero las sensaciones no fueron buenas desde la fase de grupos pese a hacer un pleno de victorias.
España superó a Japón con una remontada (2-1), Nigeria (1-0) y Brasil (0-2), para avanzar como primera de grupo y en cuartos de final se cruzó con Colombia, que puso contra las cuerdas a las de Montse Tomé.
Con un 2-0 en el minuto 79, las españolas lograron igualar el partido y ganar en los penaltis. Una remontada que no pudieron repetir en semifinales contra Brasil, tras verse 3-0 abajo en el marcador en un partido que terminó 4-2 con numerosos errores individuales que provocaron las primeras críticas feroces al grupo.
Sin posibilidad de luchar por el oro, España se midió a Alemania en el partido por el bronce. Pero se les escapó de forma cruel, con un penalti parado por Ann-Katrin Berger a Alexia Putellas en el último minuto de partido para forzar la prórroga. 0-1, cuartas y sin pisar París.
La selección se marchó sin medalla de los Juegos Olímpicos y llenas de dudas por el bajo rendimiento de algunas jugadoras y la gestión de Montse Tomé, señalada por decisiones como dejar en el banquillo a Alexia Putellas en semifinales hasta el minuto 77 con un 3-0 en el marcador.
Además del bronce, España también perdió en París 2024 el primer puesto del ranking de la FIFA al que volvió a ascender Estados Unidos después de ganar su quinto oro olímpico, mientras que España ha bajado al puesto número tres.