María Branyas, o también conocida como ‘Super Avia’, era la persona más longeva del mundo. Sin embargo, durante la madrugada del lunes se anunció que falleció en su residencia de Olot, Girona, a la edad de 117 años.

La noticia fue confirmada por su familia a través de la red social X, destacando que Branyas «ha muerto como ella quería: mientras dormía, tranquila y sin dolor». La familia ha anunciado que la ceremonia en su honor se llevará a cabo en la más estricta intimidad.

Maria Branyas

Branyas nació el 4 de marzo de 1907 en San Francisco, Estados Unidos y era la mujer con más edad del mundo; pero antes de ella hubieron mujeres que ocuparon del título de antigüedad, como Lucile Randon (118 años), Tomiko Itooka, nacida el 23 de mayo de 1908 y la francesa Lucile Randon, quien tenía 118 años.

Su prolongada edad acaparó la atención del mundo y la ciencia, ya que incluso fue objeto de estudio por parte del experto en oncología, Manel Esteller, quien investigó sus células para entender los secretos de su longevidad.

Maria Branyas, la mujer más longeva del mundo fallece

A lo largo de su vida, enfrentó diversos desafíos, incluidos la pérdida de su padre durante su infancia y un periodo de exilio durante la Guerra Civil Española. Sin embargo, su capacidad de superación y su optimismo fueron constantes a lo largo de su vida. «Desde su perspectiva, ahora es más complicado vivir», recordaba su hija, Roser, refiriéndose a las dificultades de la vida moderna comparadas con las de su madre.

Branyas vivió sus últimos años en una residencia para ancianos, donde su vida se caracterizó por una rutina saludable y una gran lucidez mental. Su dieta mediterránea y su actitud positiva fueron citadas por su familia como factores que contribuyeron a su longevidad. «Seguro que el tipo de alimentación le ayudó», reflexionó Roser, añadiendo que su madre disfrutaba de una dieta rica en verduras y tortilla de patatas.

En sus últimos años, Branyas expresó con serenidad su percepción sobre su vida y la muerte. «He vivido más de la cuenta», solía decir, y la muerte «es una visita esperada». Según el portal especializado Longeviquest, la sucesora de Branyas como la mujer más longeva del mundo es Tomiko Itooka, una japonesa de 116 años y 89 días nacida en Osaka.