La mpox, anteriormente conocida como viruela del mono, no debe considerarse la nueva Covid-19, según el doctor Hans Kluge, director regional de Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS). A pesar de las preocupaciones sobre una nueva variante del virus y la alerta mundial, Kluge aseguró que las autoridades tienen el conocimiento necesario para controlar su propagación.

En una conferencia de prensa, Kluge enfatizó que una acción enérgica, incluyendo la distribución equitativa de vacunas a las áreas más necesitadas, puede evitar un ciclo de pánico y negligencia. La semana pasada, Suecia confirmó un caso de la variante clado Ib, que está vinculada a un brote creciente en África. En los últimos meses, esta variante ha causado al menos 450 muertes en la República Democrática del Congo.

Aunque aún queda mucho por aprender sobre esta nueva cepa, se cree que podría estar propagándose más rápidamente y causando enfermedades más graves. La variante clado II, responsable del brote de 2022 que afectó a Europa, sigue circulando en varias regiones del mundo.

Kluge destacó que, independientemente de la variante, el control de la mpox es posible a través de medidas de salud pública no discriminatorias y el acceso equitativo a las vacunas. La mpox se transmite por contacto físico con lesiones en la piel, incluyendo durante las relaciones sexuales.