Charley, un elefante africano de 42 años, ha comenzado una nueva etapa en su vida tras pasar 23 años en un zoológico de Pretoria. El paquidermo, que llegó al zoológico en 2001 después de ser rescatado del circo Boswell, ha sido trasladado a la Reserva Privada Shambala, un santuario de vida silvestre en la provincia de Limpopo.
Capturado en 1984 como cría en el Parque Nacional de Hwange, Zimbabue, Charley fue uno de diez elefantes capturados para el circo. Durante su tiempo en el zoológico sudafricano, experimentó la pérdida de sus cuatro compañeros y mostró signos de angustia, como el balanceo repetitivo de la cabeza, una conducta frecuente en elefantes en cautiverio.
La organización animalista Four Paws, que ha estado a cargo de la reubicación, implementó un plan para trasladar a Charley a un entorno más adecuado. Josef Pfabigan, director ejecutivo de Four Paws, destacó la importancia de esta reubicación para mejorar el bienestar de Charley y consideró el evento como un «hito importante».
El proceso de traslado se llevó a cabo con éxito el 19 de agosto, bajo la supervisión del veterinario Amir Khalil. Charley fue sometido a un «entrenamiento en jaulas» para asegurar un transporte seguro y sin estrés. Su primer día en la Reserva Shambala fue emotivo, con el elefante explorando su nuevo hogar por primera vez y durmiendo cómodamente bajo la vigilancia del personal.
Fiona Miles, directora de Four Paws en Sudáfrica, expresó su satisfacción por la colaboración con la Fundación Elizabeth Margaret Steyn y la Reserva Shambala, permitiendo a Charley disfrutar de sus años dorados en un entorno natural adecuado. También agradeció a Narend Singh, viceministro de Silvicultura, Pesca y Medio Ambiente, por su apoyo durante el proceso de traslado.
La oficina de comunicaciones de Four Paws ha compartido una galería fotográfica del viaje de Charley, mostrando su transición desde el zoológico hasta su nuevo hogar. Charley se une a la lista de animales que Four Paws ha reubicado en santuarios, incluyendo tigresas rescatadas en Eslovaquia, demostrando su compromiso con el bienestar animal.
Con su llegada a Shambala, Charley ahora disfruta de una vida en libertad, marcada por un entorno natural que favorece su bienestar y le brinda una oportunidad para prosperar.