Científicos suizos de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (EPFZ) han logrado operar a 9.300 kilómetros de distancia, mediante una sonda gástrica, a un cerdo que se encontraba en Hong Kong, un avance que esperan pueda aplicarse en humanos, aumentando el acceso a cirugías en regiones del mundo poco desarrolladas o aisladas.

La intervención, cuyos resultados se publicaron en la revista científica Advanced Intelligent Systems, se llevó a cabo en mayo con la colaboración de la Universidad China de Hong Kong, y fue conducida por el estudiante de doctorado de Robótica en EPFZ Alexandre Mesot, quien controló la sonda con un mando de consola de vídeojuegos.

A través de una pantalla, y con un retardo de apenas 300 milisegundos, pudo controlar el avance de la sonda por el estómago del animal, constatando que esta respondía correctamente a sus órdenes, algo que no se había probado nunca hasta ahora en un animal vivo.

La operación fue posible gracias a una sonda gástrica y un endoscopio desarrollados especialmente para este tipo de intervención a distancia, dotados de imanes para controlar su movimiento.

El endoscopio desarrollado por la escuela zuriquesa (una de las más prestigiosas de Europa según el ranking de Shanghai) es más pequeño que los habituales y se introduce en el cuerpo humano no por la boca como los más tradicionales sino por la nariz.

Una técnica que, según los expertos responsables del test, puede reducir las limitaciones de este tipo de intervenciones, y además no precisaría de anestesia general.

«Esta tecnología tiene un gran potencial, quizá en intervenciones poco invasivas en el tracto gastrointestinal tales como los estudios de cribado para analizar posibles tumores», indicó otro de los responsables del avance, Bradley Nelson.