El Ejército israelí confirmó este domingo haber recuperado los cadáveres de seis rehenes de un túnel subterráneo en el área de Rafah, sur de la Franja de Gaza, y confirmó su retorno a territorio israelí.

Los fallecidos, todos tomados como rehenes el pasado 7 de octubre durante el ataque de Hamás, han sido identificados como Carmel Gat, Eden Yerushalmi, el estadounidense-israelí Hersh Goldberg-Polin, Alexander Lobanov, Almog Sarusi y Ori Danino.

El sábado, sobre las once de la noche, el Ejército confirmó haber hallado «varios cadáveres durante los combates» en Gaza y aseguró que «los efectivos continúan operando en la zona y realizando un proceso de extracción e identificación».

Solo ahora se ha hecho público que los cuerpos encontrados pertenecen a cuatro hombres y dos mujeres, lo que reduce a 98 el número total de cautivos del 7 de octubre.

«Desde hace más de dos meses está sobre la mesa un acuerdo para el regreso de los rehenes. Si no fuera por los retrasos, el sabotaje y las excusas, aquellos cuyas muertes supimos esta mañana probablemente todavía estarían vivos», reaccionó a esta noticia el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, que anunció manifestaciones este domingo en Jerusalén y Tel Aviv.

Entre los fallecidos, muchos veinteañeros, se encuentra el estadounidense-israelí Hersh Goldberg-Polin, de 24 años y nacido en California, cuya familia confirmó en un mensaje en Facebook su muerte. El presidente de EE.UU., Joe Biden, envinó sus condolencias en un comunicado.

El 7 de octubre, Hersh asistió al festival de música NOVA, donde fue raptado y herido, se vio obligado a realizar un torniquete y sufrió la amputación de una de sus manos, como se observa en videos del ataque.

Hace tan solo cuatro meses, en un video propagandístico publicado por Hamás el 24 de abril, Hersh fue visto en buen estado de salud, leyendo a cámara un mensaje dirigido al primer ministro Benjamín Netanyahu por no hacer suficiente para liberar a los rehenes.

Su familia es, además, una de las más activas en la lucha por el retorno de los cautivos. En noviembre, su madre Rachel fue uno de los 12 familiares que se reunieron con el papa Francisco en el Vaticano, y los dos progenitores siempre han sido muy explícitos con la urgencia de alcanzar un acuerdo de tregua.

«Hersh, trabajamos día y noche y nunca pararemos», reiteró Rachel Goldberg-Polin el pasado 29 de agosto, cuando un convoy con familiares de los rehenes se desplazó a la divisoria de Gaza para pedir la liberación de sus seres queridos.