El fabricante chino de vehículos BYD ha decidido paralizar cualquier inversión en su futura planta en México hasta, al menos, después de las elecciones presidenciales en Estados Unidos este noviembre. La incertidumbre sobre posibles cambios en la política comercial estadounidense está influyendo en la planificación de la compañía, que está considerando varios lugares en el país norteamericano para su nueva planta.

Entre las ubicaciones estudiadas, Guadalajara se destacaba como una opción atractiva debido a su creciente perfil tecnológico en la última década. BYD envió una delegación para inspeccionar la ciudad en marzo, y su vicepresidenta ejecutiva, Stella Li, visitó Ciudad de México en febrero para el lanzamiento del modelo Dolphin Mini. Además, la alta dirección de BYD estuvo presente en el E-Prix de Fórmula E en enero.

Esta decisión de BYD sigue a la estrategia similar adoptada por Tesla, que en julio también suspendió su proyecto de gigafactoría en México a la espera de los resultados de las elecciones en EE.UU. Tesla había planeado una inversión de hasta 10.000 millones de dólares para una planta en Nuevo León.

México sigue siendo un posible centro clave para la producción internacional de BYD, junto con sus plantas en Brasil, Hungría, Turquía y Tailandia. Mientras tanto, BYD ha indicado que los vehículos fabricados en México se destinarán inicialmente al consumo local. Sin embargo, la empresa está considerando cómo el acuerdo de libre comercio con EE.UU. y Canadá podría afectar su estrategia comercial, especialmente en relación con los aranceles a la importación de vehículos eléctricos que podría imponer Washington.