Comunidad universitaria de la Anáhuac Puebla tuvieron el honor de recibir a la Lic. Alicia Ramírez Huerta, destacada nutrióloga y miembro de la Junta de Honor y Justicia de la Asociación Mexicana de Nutriología, quien durante la Cátedra Prima titulada “Alimentación y sustentabilidad: Un reto para la humanidad y la nutrición en el Siglo XXI”, hizo un llamado urgente a la reflexión y la acción frente a las graves consecuencias del cambio climático y sus efectos en la disponibilidad de recursos esenciales como el agua y los alimentos.

En un contexto mundial donde la crisis climática está teniendo un impacto devastador, la falta de acceso a agua potable y la deforestación han empeorado las condiciones de vida en muchas regiones. Estas situaciones contribuyen directamente a la inseguridad alimentaria, un problema que ya afecta a 1 de cada 9 personas en el mundo, quienes no cuentan con una nutrición adecuada para un crecimiento y desarrollo saludables.

Durante su conferencia, la Lic. Ramírez subrayó que «actualmente, un tercio de los suelos del mundo se considera degradado, lo que agrava aún más la escasez de alimentos». La degradación del suelo, junto con la escasez de agua, pone en peligro la capacidad de producir alimentos suficientes para la población mundial, lo que a su vez incrementa los riesgos de desnutrición y enfermedades relacionadas con la falta de una dieta equilibrada.

Además, destacó que el 99% de la población mundial respira aire contaminado, un hecho alarmante que subraya la gravedad de la crisis ambiental. En México, el país ocupa el primer lugar mundial en consumo de refrescos, un factor que no solo contribuye a problemas de salud, sino también a la contaminación ambiental debido a la generación masiva de residuos plásticos, que exacerban el cambio climático.

Ante estos desafíos, es imperativo adoptar estrategias para reducir nuestra huella de carbono e hídrica, y fomentar sistemas alimentarios sostenibles que promuevan la salud y el bienestar de todas las personas. «Un país que no come bien, es un país pobre; si no tiene buena alimentación, hay un problema de salud,» enfatizó la nutrióloga.

La invitación de la experta fue clara: los nutriólogos y profesionales de la salud tienen un rol crucial en la promoción de políticas y programas educativos que fomenten la sostenibilidad y el bienestar. Es fundamental que se involucren en la formulación de estrategias que aborden tanto la crisis climática como la seguridad alimentaria, y que contribuyan a la creación de sistemas alimentarios resilientes y sostenibles.

Este encuentro académico resalta la preparación y el compromiso de los estudiantes de la Licenciatura en Nutrición de la Universidad Anáhuac Puebla para enfrentar los retos actuales y futuros. Con un enfoque en la sostenibilidad y la salud global, estos futuros profesionales están listos para desempeñar un papel vital en la mejora de las condiciones de nuestra sociedad, promoviendo una alimentación saludable y accesible para todos.