En lo que va de 2024, al menos 142 migrantes cubanos han perdido la vida intentando llegar a Miami, según datos del Programa de Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Este trágico saldo forma parte de un incremento alarmante en el número de muertes en rutas marítimas del Caribe, con un total de 291 migrantes reportados como muertos o desaparecidos en lo que va del año.

El 21 de agosto, Andrew Scharnweber, jefe del sector de Miami de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, informó a través de X que esa mañana varios agentes habían abordado a 21 migrantes cubanos (tres niños y 18 adultos) que habían desembarcado en los Cayos de Florida a bordo de un bote pesquero de madera llamado «Habana». Scharnweber también había reportado previamente la llegada de 10 migrantes cubanos en una embarcación casera y un grupo adicional de 33 cubanos en espera de ser procesados para su deportación a Cuba.

Edwin Viales, monitor regional para las Américas del Proyecto Migrantes Desaparecidos, destacó el extremo riesgo asociado con estas travesías marítimas. «Los migrantes utilizan embarcaciones de elaboración artesanal, construidas con materiales disponibles en sus comunidades, que claramente no están diseñadas para travesías de ultramar», explicó Viales. «Esto los hace particularmente vulnerables al ahogamiento y a otras formas de tragedia marítima». Además, advirtió sobre el peligro de ser capturados por traficantes de personas y el riesgo de “naufragios invisibles”, donde los eventos trágicos ocurren sin conocimiento de familiares ni autoridades.

Las cifras de la OIM reflejan un aumento significativo en la mortalidad en las rutas del Caribe. En 2024, el número de migrantes muertos o desaparecidos ha aumentado casi un 18% en comparación con el año anterior. La ruta de las 90 millas que separa Cuba de Miami es la más peligrosa, seguida por la ruta desde la República Dominicana a Puerto Rico, que hasta la fecha ha registrado 91 muertes.

Viales advirtió que la situación sigue empeorando. “Las 291 vidas perdidas durante el tránsito migratorio en el Caribe en estos ocho meses equivalen a un aumento del 17,81% comparado con todo el año 2023. El panorama es desalentador, y esto indica que la migración sigue siendo irregular y mortal en muchas rutas del continente”, afirmó.

A pesar de los peligros inherentes a la travesía, muchos cubanos continúan emprendiendo el viaje hacia Estados Unidos. La política de Pies Secos/Pies Mojados, que brindaba protección a los cubanos que llegaran a territorio estadounidense, fue suspendida en 2017, lo que ha incrementado la desesperación entre los migrantes. Entre octubre de 2020 y marzo de 2023, la Guardia Costera de EE.UU. interceptó a 12.866 cubanos en el mar, la mayoría de los cuales fueron deportados.

La crisis económica y política en Cuba ha impulsado un éxodo masivo, con un informe reciente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza revelando que en julio de 2024 llegaron a Estados Unidos 15.645 cubanos, de los cuales 4.918 arribaron por vía marítima. Desde el inicio de la crisis migratoria en 2021, más de 600,000 cubanos han llegado a territorio estadounidense.