El tifón Yagi tocó este sábado tierra en el norte de Vietnam, donde las autoridades han evacuado a miles de personas ante el riesgo de que el fenómeno natural provoque inundaciones, como ha sucedido en China y Filipinas.

El Departamento de Meteorología de Vietnam indicó en las redes sociales que el ojo del tifón pasó por la isla de Bach Long Vi, a unos 100 kilómetros de la parte continental, alrededor de las 11:30 hora local (4:30 GMT) y finalmente impactó con la ciudad de Haiphong, con más de dos millones de habitantes e importante centro para empresas tecnológicas, unas dos horas más tarde.

Yagi, el tifón más poderoso hasta la fecha registrado este año en Asia, llevó a Vietnam fuertes lluvias y vientos sostenidos de 118 kilómetros por hora, con rachas máximas de hasta 149 kilómetros por hora, apunta el organismo vietnamita.

Las autoridades locales han evacuado a unas 50.000 personas y casi medio millón de soldados se encuentran movilizados para ayudar en tareas de emergencia, mientras que cuatro aeropuertos -incluido el de Hanói- mantienen suspendidas sus actividades y más de 300 vuelos han sido cancelados.

En su ruta hacia Vietnam, el tifón atravesó el viernes la provincia insular china de Hainan, donde ha provocado al menos dos muertes y 92 heridos, y que dejó la víspera sin suministro eléctrico a más de 1,5 millones de hogares.

A principio de semana, cuando entonces era una fuerte tormenta tropical, Yagi cruzó el norte de la isla filipina de Luzón -donde se encuentra Manila- donde los equipos de emergencia informaron en su actualización de hoy sobre 20 muertos, 26 desaparecidos y 18 heridos.

Yagi afectó a Hainan y Cantón con fuertes vientos y lluvias sobre los que el Centro Meteorológico Nacional de China había advertido de que podrían alcanzar un nivel 12 y conllevar un alto riesgo de desastres, incluida la formación de tornados en la costa.

Además, cientos de miles de usuarios se vieron afectados por cortes en el suministro eléctrico, con 134 líneas y más de 11.300 estaciones de distribución dañadas en la isla, según medios locales.

A medida que se aleja la tormenta las autoridades comenzaron los trabajos de recuperación en la provincia, donde más de 2.000 trabajadores se encargan de restablecer el suministro eléctrico y desbloquear las principales carreteras.

Los trenes de alta velocidad reanudarán sus servicios a lo largo de la tarde de este sábado, en tanto el aeropuerto internacional de Meilan permanecerá cerrado hasta el mediodía del domingo por trabajos de limpieza.

Por contra, el aeropuerto internacional de Phoenix, que da servicio al concurrido balneario turístico de Sanya, comenzó a operar gradualmente esta jornada, informó la agencia oficial Xinhua.

Este tifón, el undécimo del año y el primero de la temporada otoñal, ha provocado la evacuación de más de 400.000 personas en la provincia insular, a lo que se suman cortes de agua y electricidad en varios barrios de Haikou, así como daños a infraestructuras exteriores.

Con vientos cercanos a los 62 metros por segundo y una presión mínima de 915 hectopascales, Yagi ha sido comparado en intensidad con el tifón Rammasun, que azotó China en 2014.

El tifón Yagi se formó rápidamente tras ingresar al mar de China Meridional, favorecido por temperaturas oceánicas altas y una baja cizalladura del viento, lo que permitió su rápida intensificación.

Expertos citados por el diario local The Paper han destacado que este año la actividad de tifones ha sido menor a la habitual, con 11 de ellos formados en el noroeste del Pacífico y el mar de China Meridional, por debajo del promedio anual de 13,87.

Esto se atribuye a condiciones climáticas desfavorables, como el rezago de El Niño y el incremento del cizallamiento vertical del viento, que ha limitado la intensidad de los tifones.