El pleno del Senado aprobó este miércoles 11 de septiembre la reforma al Poder Judicial en lo particular, tras varias horas de intenso debate y un cambio de sede debido a la irrupción de manifestantes. Con una votación económica que arrojó 86 votos a favor y 41 en contra, la iniciativa será ahora turnada a los Congresos estatales para su revisión.

Para que la reforma se convierta en ley, deberá ser aprobada por al menos 17 Congresos estatales. Si algún amparo o medida legal no la detiene, el siguiente paso sería su regreso al Poder Ejecutivo.

Después de más de 12 horas de discusión y de una interrupción provocada por un portazo en la sede del Senado, Morena y sus aliados lograron su objetivo. La reforma, que es una de las más controversiales en años recientes, propone, entre otras cosas, que la elección de ministros, jueces y magistrados sea realizada a través del voto popular.

La oposición, conformada por el PRI, PAN y Movimiento Ciudadano, no pudo evitar que Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Verde Ecologista de México (PVEM) alcanzaran la mayoría calificada necesaria, que corresponde a dos terceras partes del pleno del Senado.

La aprobación de esta reforma marca un hito en la política mexicana, dando un paso significativo hacia cambios en el sistema judicial del país.