Tyreek Hill, receptor de los Miami Dolphins de la NFL -la Liga profesional de fútbol americano-, pidió este miércoles que se despida al oficial que lo esposó y tiró al suelo el domingo pasado luego de detenerlo por conducir a exceso de velocidad.

«Yo podría haber actuado mejor y haber bajado la ventanilla, pero eso no le da derecho a darme una paliza. Se tiene que ir, tiene que irse. En ese momento, no solo me trató mal, sino que también trató a mis compañeros de equipo con falta de respeto», afirmó Hill -ganador de un anillo de campeón cuando jugaba con los Kansas City Chiefs-, en conferencia de prensa.

El pasado domingo Hill fue detenido por conducir a exceso de velocidad a unas calles del Hard Rock Stadium previo al debut de su equipo en la primera jornada de la temporada de la NFL.

La detención tomó relevancia en redes sociales por los vídeos que circularon en los que se aprecia al receptor tirado en el suelo, con los brazos en la espalda, mientras un oficial le coloca las esposas.

Calais Campbell y Jonnu Smith, compañeros de Hill, también fueron esposados cuando trataron de ayudar a su compañero.

El lunes pasado el Departamento de Policía de Miami compartió los vídeos de las cámaras de los oficiales en los que se aprecia con detalle la detención del jugador. Acción que los Miami Dolphins calificaron de agresiva y violenta.

El receptor de 30 años habló este miércoles ante los medios de comunicación sobre el comportamiento de los oficiales que lo detuvieron.

«Es una locura pensar que hay agentes que hacen esto con cámaras corporales encendidas. ¿Qué harían si no tuvieran cámaras corporales? Hay mucho que analizar. En el fútbol miramos las grabaciones y mejoramos con ellas. En este caso, deberíamos hacer lo mismo», señaló el jugador.

Luego del incidente, el Departamento de Policía informó que el oficial Danny Torres fue asignado a labores administrativas mientras transcurre la investigación sobre los hechos.

Tyreek Hill insistió en que lo que le sucedió podría ayudar a mejorar varios procedimientos y subrayó que él resistirá.

«No voy a arrodillarme. Pero insisto. Esto podría ser una herramienta de aprendizaje para todos. Para que civiles, policías y todos nos responsabilicemos y mejoremos», concluyó.