El expresidente Donald Trump se encuentra a salvo después de que se escucharan disparos cerca de su club de golf en West Palm Beach, Florida. Según informes recientes, el incidente ocurrió en las inmediaciones del Trump International Golf Course, donde Trump se encontraba en ese momento.

Steven Cheung, director de comunicaciones de la campaña de Trump, confirmó que el exmandatario está “a salvo” tras el evento. Sin embargo, no se han proporcionado más detalles al respecto.

Fuentes policiales indicaron al diario New York Post que los disparos parecen haber sido el resultado de un intercambio de fuego entre dos individuos que se apuntaban entre sí y no al ex presidente. El incidente ocurrió poco antes de las 14:00 hora local (18:00 GMT). De acuerdo con NBC, Trump fue trasladado de inmediato a un lugar seguro en respuesta a los disparos.

El Servicio Secreto, en colaboración con la Oficina del Sheriff del Condado de Palm Beach, está investigando el incidente. En un comunicado, el Servicio Secreto aseguró que el expresidente “está a salvo” y que se están tomando medidas para determinar la naturaleza exacta del suceso.

Trump, quien había regresado a Florida tras una gira por la costa oeste que incluyó un mitin en Las Vegas y una recaudación de fondos en Utah, es conocido por pasar sus mañanas en el campo de golf antes de almorzar en el Trump International Golf Club West Palm Beach, uno de los tres que posee en el estado.

La Casa Blanca, a través de un comunicado, confirmó que el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris han sido informados sobre el incidente y expresaron su alivio al saber que Trump está a salvo. La seguridad del expresidente ha sido un tema de gran preocupación, especialmente tras el intento de asesinato ocurrido el 13 de julio durante un mitin en Pensilvania.

Desde ese ataque, Trump ha reforzado significativamente su seguridad. La Torre Trump en Nueva York ahora cuenta con un importante número de agentes de seguridad y vehículos policiales, y en los mitines al aire libre, el ex presidente se dirige a sus seguidores desde detrás de un cristal blindado.

Este reciente tiroteo resalta las crecientes preocupaciones de seguridad en torno a los candidatos presidenciales, especialmente después del ataque del 13 de julio, que resultó en una herida en la oreja derecha de Trump y la muerte de un asistente. El atacante, Thomas Crooks, de 20 años, fue abatido por un francotirador del Servicio Secreto.