De acuerdo con TMZ, después de su arresto, Combs fue trasladado a la oficina de campo del FBI en Manhattan. Esta detención forma parte de una investigación que ha estado en marcha durante varios meses y que incluye múltiples cargos de delitos sexuales. Como parte de las investigaciones previas, las propiedades del rapero en Beverly Hills y Miami fueron objeto de allanamientos por parte de las autoridades.
El abogado de Combs, Marc Agnifilo, ha expresado su descontento con la situación, calificando el proceso como «injusto» y defendiendo la reputación de su cliente. Agnifilo destacó la relevancia de Combs en la industria musical y su historial como empresario y filántropo.
«Estamos decepcionados con la decisión de perseguir lo que creemos que es un procesamiento injusto del Sr. Combs por parte de la Fiscalía de los Estados Unidos. Sean es un ícono de la música, un empresario autodidacta, un hombre de familia cariñoso y un filántropo que ha pasado los últimos 30 años construyendo un imperio,» afirmó Agnifilo en declaraciones citadas por TMZ.
El abogado también desmintió las acusaciones y aseguró que Combs ha cooperado plenamente con la investigación. «Sean no es un criminal. Hay que reconocerle que no ha hecho más que colaborar con esta investigación y que se trasladó voluntariamente a Nueva York en previsión de estos cargos. Se trata de un hombre inocente que no tiene nada que ocultar y que espera limpiar su nombre en los tribunales,» concluyó Agnifilo.
El arresto de Combs se produce en un contexto de múltiples demandas legales previas, incluida una sentencia por agresión sexual en 1997 que resultó en un fallo en su contra por 100 millones de dólares. La comunidad y los seguidores del artista están a la espera de más detalles sobre el caso y su evolución en los próximos días.