Los Ángeles, 23 sep (EFE).- Más de ochenta inmigrantes detenidos por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) iniciaron una huelga de hambre para denunciar abusos en las cárceles californianas administradas por compañías privadas, informó California Collaborative for Immigrant Justice (CCIJ).

La huelga fue iniciada el domingo por más de 70 inmigrantes, en los centros de detención de ICE Golden State Annex en McFarland y Desert View Annex, en Adelanto.

Y el lunes, diez personas más detenidas en McFarland se unieron a la protesta.

La huelga se une a otras iniciadas recientemente como parte de una presión para que ICE rescinda sus contratos con los operadores privados, a los que los inmigrantes y sus defensores acusan de una serie de abusos y negligencias en el trato con los detenidos.

Inmigrantes detenidos en el Centro de Procesamiento de ICE de Mesa Verde han participado recientemente en varias protestas para denunciar malos tratos.

«Estoy en huelga de hambre por tercera vez porque quiero que ICE y aquellos con autoridad hagan una diferencia y no los veo haciendo nada», dijo en un comunicado Jonathan Montes, que ha estado recluido en la cárcel de Golden State durante unos 15 meses.

El inmigrante indicó que ha visto a sus amigos enfermarse sin recibir el tratamiento adecuado y ser transferidos fuera del estado «como castigo por defender lo que es correcto».

Desde julio pasado, detenidos en Golden State y Mesa Verde han realizado una serie de huelgas laborales y de hambre que evocan las iniciativas tomadas en 2022 y 2023 que «se detuvieron después de las brutales represalias de ICE, que incluyeron confinamiento solitario, fuerza extrema, traslados fuera del estado y amenazas de alimentación forzada», subrayó CCIJ.

Los huelguistas han pedido una reunión con los directivos de ICE en California y la compañía GEO, que administra las cárceles.

Carlos Vázquez, quien ha estado detenido en Desert View durante casi 20 meses y actualmente está en huelga de hambre, manifestó en el comunicado que espera que esta medida les ayude a crear «un diálogo» con los funcionarios y «generar un cambio real y detener la injusticia que está profundamente arraigada en estos centros de detención».

Los defensores que rastrean las violaciones en Golden State y Mesa Verde han recibido informes de casi 800 violaciones desde el 1 de julio de este año.

Las demandas de los huelguistas incluyen poner fin a las represalias y al aislamiento de los detenidos, así como garantizar atención médica, atención de salud mental y alimentos adecuados.