El Gobierno de España ha declarado como «inaceptable» la exclusión del Rey Felipe VI de la ceremonia de toma de posesión de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, el próximo 1 de octubre en Ciudad de México.

Como consecuencia, ha decidido no enviar ningún representante a dicho evento, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España.

En un comunicado oficial, el Gobierno español expresó su desacuerdo con la decisión del Gobierno mexicano de no invitar al Rey Felipe VI, optando en su lugar por invitar al presidente español, Pedro Sánchez. Este gesto ha llevado a la retirada de la participación de España en cualquier nivel de representación.

Por su parte, Sheinbaum había confirmado la asistencia de mandatarios de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba y Honduras, así como de representantes de más de 100 países y 22 organismos internacionales. Entre los asistentes estarán 16 presidentes, vicepresidentes, ministros y embajadores.

La exclusión de Felipe VI ha generado tensiones diplomáticas entre ambos países, en un momento en que España ha decidido no estar presente en la ceremonia que marca el inicio del mandato de Sheinbaum.